En el marco de la de la Ruta del Año Nuevo Chino se llevó a cabo una cena cultural que reunió a destacadas personalidades de la cultura de Buenos Aires y se presentó el libro “10.134 kilómetros a través de China”, del autor argentino Gustavo Ng y publicado en el país oriental.

La actividad representó la Estación Mono de la cuarta edición del evento organizado por el locutor y promotor cultural Carlitos Lin, y que propone cada año un recorrido por 12 espacios de integración con China en Argentina.

El encuentro tuvo lugar en el flamante restaurante Jianghu (Callao 141), especializado en huokuo, una de las comidas típicas más populares entre los chinos, originaria de la provincia de Sichuan.

Tuvo presencia protagónica el maestro bailarín de tango Eduardo Arquimbau, que su pareja demostró su trayectoria histórica por una extensa lista de países de todo el planeta.

El legendario orfebre Juan Carlos Pallarols llevó una rosa esculpida con metales de la guerra de Malvinas como prenda de paz y, en el año en que se cumplen 40 años de democracia, el bastón presidencial que forjó para el presidente Raúl Alfonsín.

También estuvieron presentes el artista Julián Bernatene, el periodista Alejandro Puertas, la directora del Instituto del Sol, Wei Jia, el rockero Ramiro Cerezo, de Pier, el legislador Matías López, el representante del Barrio Chino de Buenos Aires Antonio Chang e importantes funcionarios del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Acompañó a los invitados el dueño del restaurante, Chen Bin, uno de los líderes de la comunidad china en Argentina, y su chef Guille, que explicó la comida que había preparado especialmente para la ocasión.

El escritor Camilo Sánchez, director de El Bien del Sauce, presentó el libro “10.134 kilómetros a través de China”, destacando que fue producto del viaje en el que el periodista Gustavo Ng conoció la tierra de sus ancestros.

Gustavo Ng, coeditor de la Revista DangDai, relató el viaje que “entremezcló mi carrera profesional como periodista dedicado a China con mi subjetividad, porque al fin pude conocer China, que era mi lado oculto”.