El presidente Xi Jinping se reunió en Beijing con su par de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., y ambas partes expresaron gran esperanza, confianza y determinación para desarrollar aún más las relaciones bilaterales a un nivel superior.

Xi dijo que su país está dispuesto a “centrarse en la cooperación y el desarrollo con Filipinas y otros miembros de la ASEAN, y salvaguardar la centralidad de la ASEAN en la cooperación regional”.

Agregó que China busca que la región se deshaga de la sombra de la Guerra Fría y se libere de la confrontación de bloque a bloque.

Por su parte, Marcos dijo sostuvo que espera demostrarle al mundo que las relaciones entre Filipinas y China están en buen estado y que Filipinas está dispuesta a seguir manejando adecuadamente los asuntos marítimos a través de una coordinación amistosa con China.

También adelantó que reiniciará las consultas con China sobre exploración y extracción de petróleo y gas.

Global Times sostiene que “Filipinas es un aliado de EE. UU., por lo que sería natural ver a Washington intentar presionar y ejercer influencia sobre Manila para interrumpir los lazos entre China y Filipinas”, mencionando a Zhou Fangyin, investigador del Instituto de Estrategias Internacionales de Guangdong, quien aseguró que “mientras China y Filipinas puedan resistir los impactos y la interrupción de los EE. UU. y estabilizar juntos el problema del Mar Meridional de China, será un gran éxito para la seguridad regional.”