China intensifica la capacidad de su sistema sanitario para enfrentar una ola masiva de Covid-19, a la vez que relaja cada vez más las medidas de cuarentenas y controles, mientras en Occidente se difunde la imagen de crematorios colapsados.

Wang Guangfa, experto en respiración del Primer Hospital de la Universidad de Beijing, dijo al Global Times que la ciudad puede experimentar un aumento en los casos graves de COVID-19 durante las próximas dos semanas, e instó a las instituciones médicas a expandir las unidades de cuidados intensivos y aumentar los recursos médicos.

“Debemos actuar con rapidez y preparar clínicas de fiebre, recursos de emergencia y tratamiento severo”, dijo Wang.

Huang Guo, subdirector de la Administración Nacional de Productos Médicos, informó que la producción diaria de kits de prueba de antígenos de China ha llegado a alrededor de 60 millones de unidades, a medida que el país aumenta la producción de suministros médicos contra la epidemia de COVID-19.

El funcionario también dijo que la capacidad de producción de ibuprofeno y paracetamol también está creciendo.

Para abordar las crecientes demandas de tratamientos médicos como respuesta a la pandemia, Shanghai comenzó a utilizar 2.600 “clínicas de fiebre de nivel comunitario”, en las que los pacientes con fiebre pueden recibir tratamiento básico y orientación de salud, así como medicamentos relacionados con los tratamientos de la fiebre.

En tanto, Zhang Yi, subdirectora de la comisión municipal de salud de Guangzhou, capital de la provincia de Guangdong, sostuvo que la ciudad “casi ha duplicado el número de clínicas de fiebre, ya que las autoridades de salud predijeron un pico de casos de Covid-19.”

Los hospitales de la ciudad han aumentado el número de “clínicas de fiebre” de 114 a 199, lo que eleva su capacidad diaria para recibir pacientes con fiebre a 111.000, en comparación con el nivel anterior de 40.000.

Diario del Pueblo informó que Beijing está acelerando los esfuerzos para disponer de medicamentos en sus farmacias. “Para hacer frente a esta nueva situación, hay cinco grandes mayoristas farmacéuticos que han acelerado los servicios logísticos para transportar rápidamente medicamentos a hospitales y farmacias de Beijing”, dice el medio.

En tanto los medios de China evitan informar cifras sobre muertos por la nueva ola, los medios occidentales están alarmando en cadena sobre el colapso de crematorios.

Con asombrosa uniformidad, los medios de Argentina, desde Infobae con su militancia antiChina, hasta el progresista Página 12, se hacen eco de las agencias de noticias europeas y norteamericanas para hablar de las muertes en China en modo catastrófico, como si no hubiera otro modo de informar sobre el tema.

“Los crematorios en toda China están bajo presión, pues deben hacer frente a un vasto flujo de cuerpos”, dice la agencia italiana ANSA, citando a operarios de crematorios y a fotos subidas a las redes sociales.

La noticia de los crematorios colapsados no está presente en los medios chinos —controlados por el Estado. En cambio, el principal experto en enfermedades respiratorias de China, Zhong Nanshan, adelantó que la décima edición de los protocolos de control de COVID-19 de China se lanzará pronto.

Zhong indicó que “el riesgo de que las personas que se infectaron una vez con Omicron se vuelvan a infectar en un periodo de un año es muy pequeño” y que “la patogenicidad de Omicron se reduce considerablemente a medida que muta y se propaga con más fuerza”.

“Omicron tiene una tasa de mortalidad de alrededor del 0,1 %, más o menos la misma que la gripe estacional común”, explicó, y agregó que “durante el brote mundial de gripe H1N1 de 2009, unas 120.000 personas en China se infectaron con la enfermedad, con una tasa de mortalidad de alrededor del 0,6 %, que ya se considera alta”.

Sin embargo, el funcionario ha pedido mayores esfuerzos para inocular a más personas con inyecciones de refuerzo de la vacuna, considerando que se acerca la época de viajes por el Año Nuevo Chino (22 de enero).

Beijing, Zhuzhou, provincia de Hunan, y 15 ciudades de Sichuan, incluidas Chengdu, Panzhihua, Luzhou y Deyang, y ciudades de las provincias de Zhejiang y Anhui han publicado información sobre los sitios de vacunación y alientan a los residentes a sumarse al despliegue de refuerzo contra el COVID-19. Anhui estableció un canal verde, que incorpora un servicio puerta a puerta para los ancianos que lo requieran.

Por otro lado, China parece acelerar la apertura postcovid. “China ha tomado la delantera en la reanudación del trabajo y la producción a nivel mundial, ha promovido activamente la apertura de alto nivel y ha optimizado las políticas de visados a través de canales rápidos. También hemos aumentado los vuelos internacionales de manera ordenada, simplificado las medidas de prevención y control remoto, y facilitado los intercambios entre pueblos, haciendo así una contribución vital a la estabilidad de las cadenas industriales y de suministro mundiales”, dijo Mao Ning, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores.

“China ofrecerá mayor comodidad para los intercambios transfronterizos de personal a la luz de las circunstancias actuales”, agregó.

El diario Global Times reporta que “más ciudades chinas se están alejando gradualmente del impacto de COVID-19, ya que algunas, incluidas Guiyang y Chongqing en el suroeste, han anunciado avisos para permitir que las personas con síntomas leves de COVID-19 regresen al trabajo si sus condiciones de salud son calificadas en medio de los continuos esfuerzos del país para equilibrar mejor la prevención de epidemias y el desarrollo social y económico.”