Murió Jiang Zemin
El expresidente chino Jiang Zemin (1993-2003), quien piloteó la transformación del país desde fines de los años 80 hasta el inicio del siglo XXI, murió este miércoles a los 96 años, informó la agencia de noticias oficial Xinhua. El académico Jorge Malena (CARI, UCA) opinó para DangDai que “fue una figura crucial para continuar con la liberación de la economía china”.
Jiang tomó el poder luego de la represión a las protestas en la plaza Tiananmen de Beijing, en tiempos de Deng Xiaoping, y lideró al país más poblado del mundo hacia su surgimiento como una potencia global.
Fue, junto con su primer ministro Zhu Rongji, un profundizador de las reformas y aperturas de Deng, en un contexto global de auge neoliberal, y China creció a tasas aceleradas, pero luego los mandatos de Hu Jintao y de Xi Jinping debieron corregir varios desequilibrios sociales, ambientales y territoriales.
Jiang, quien fue secretario general del Partido Comunista de China (PCCh) entre 1989 y 2002 y presidente del país entre 1993 y 2003, falleció a causa de una falla multiorgánica en la ciudad de Shanghai, recogió la agencia china de noticias Xinhua, citada por Europa Press y AFP.
Cuando Jiang reemplazó a Deng Xiaoping como líder del PCCh en 1989 China se encontraba aún en la primera etapa de su modernización económica.
Cuando abandonó su cargo como presidente en 2003, el gigante asiático era miembro de la Organización Mundial del Comercio (OMC), había obtenido la organización de los Juegos Olímpicos de 2008 y avanzaba hacia su papel de superpotencia.
DangDai consultó sobre su figura a Jorge Malena, director del posgrado sobre China en la Universidad Católica Argentina y del Comité de Asuntos Asiáticos del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales.
“Paradójicamente -dijo-, el acceso de Jiang Zemin al poder fue uno de los subproductos de las protestas de Tian’anmen acaecidas entre mayo y junio de 1989, habiendo tenido lugar su muerte en momento que China registra manifestaciones no vistas desde entonces”.
Luego de aquellos incidentes trágicos, “Deng Xiaoping, buscaba un líder que mantuviese la política de reforma y apertura económica que él había lanzado a fines de 1978, a la vez que garantizara el restablecimiento del orden”.
Malena recordó que “Jiang era el alcalde de Shanghai, donde había promovido la inversión extranjera y construido una red de alianzas que luego le permitió ascender en las filas del Partido, base de poder reconocida como ‘la facción de Shanghai’. Una vez bendecido por Deng, Jiang instauró en el corazón del poder a esa facción, la que se caracterizaba por su priorización en la agenda política del crecimiento económico. Ello contribuyó con la aparición de un contrapeso, la “facción de la Liga Juvenil Comunista” (LJC), que veía con preocupación los efectos no deseados de una reforma económica descontrolada. Fruto de la existencia de ambas visiones, perduró la estabilidad en el seno del Partido hasta el año 2012, la cual se cristalizó en la distribución de cargos y alternancia en el poder entre ambas facciones”.
Y agregó: “A modo de ejemplo de lo antedicho, Hu Jintao (el líder recientemente desplazado en público en el marco del vigésimo congreso nacional del PCCh), fue el vicepresidente de Jiang Zemin con el apoyo de la LJC, tras lo cual accedió al poder en 2003 (llevando como su vicepresidente a Xi Jinping –que era promovido por la facción de Shanghai-)”.
El académico también recordó una entrevista del año 2000 en la que el periodista de la CBS Mike Wallace definió a Jiang como “un dictador y un autoritario”. Y él, sin inmutarse, le respondió en inglés: “Hablando con franqueza, no estoy de acuerdo con su punto de vista”. Tras ello, aseveró: “su forma de describir a China es tan absurda como Las Mil y Una Noches”. “¿Podría darse una entrevista así en la China actual?”, se preguntó Malena.
Entre otros hitos, añadió, Jiang brindó el aporte doctrinario de la “Teoría de las Tres Representaciones”, que “evidenciaba los cambios socio-económicos que China presentaba tras más de una década de reforma y apertura; fue partícipe de la devolución de Hong Kong a China por parte del Reino Unido en 1997; e incorporó a China en la Organización Mundial del Comercio en el año 2001. Pero también Jiang ordenó arrestos masivos de practicantes de Falun Gong”.
Por sobre todo, Jiang fue crucial para continuar la liberalización de la economía china. “El ex decano de la Escuela de Estudios Internacionales de la Universidad de Pekín, Jia Qingguo, dijo sobre él: ‘se las arregló para sacar a China de una situación de gran dificultad y convertirla en una gran promesa”. Y también agregó ” bajo su liderazgo, China se volvió más abierta al mundo exterior, más liberal y la economía de China se volvió más dinámica’ “, concluyó.
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