¡Cuco, mamá!
Por Néstor Restivo. Un “informe” de The Freedom House de Estados Unidos afirma que “Argentina tiene infiltración del Partido Comunista Chino en sus medios de comunicación”, y opina que “los esfuerzos de Beijing por influir mediáticamente en Argentina parecían haber aumentado constantemente durante el período de cobertura de 2019-21”.
Dice que “medios estatales o del Partido (Comunista) chinos renovaron acuerdos de cooperación con medios públicos argentinos y firmaron nuevos acuerdos con al menos una de las principales grupo de medios. La embajada (de China en Buenos Aires) registró una cuenta de Twitter en marzo de 2020 y aumentó sus compromisos en las redes sociales en un esfuerzo por llegar a las audiencias locales de manera más directa”.
Feedom House es una “ONG” estadounidense (pero con fuertes lazos con el gobierno del país: de hecho agradece el “generoso aporte del Departamento de Estado” para esta publicación) de ultra derecha, anticomunista y financiada con fondos del Estado, pero también corporativos. Y nació en el contexto de la guerra fría como parte de la maquinaria contra la Unión Soviética.
En ese enfoque ideológico, extinguida la URSS se pasó a otros “terrorismos” y ahora a China como objeto de impugnación.
En su “informe” también recoge “datos” de otros países. “A través de fuertes campañas de propaganda coordinadas por su Embajada —dice—, China solicitó artículos académicos, estableció relaciones con empresarios y funcionarios locales y se coordinó con editoriales locales para traducir y publicar seis libros sobre marxismo y la filosofía del Partido Comunista Chino en español, dirigidos al público argentino”.
El trabajo indica que “los diplomáticos chinos en Argentina evitaron en gran medida los mensajes combativos contra sus enemigos como lo hacen en otras partes del mundo y, en cambio, se ciñeron principalmente a mensajes positivos que promovían a China como un socio fuerte para el desarrollo y la cooperación multilateral”.
En los gráficos, Argentina aparece como uno de los países más controlado por China con 41 sobre 85 puntos máximos, entre los más “influenciados del mundo”. A su vez, la “resiliencia” que debería haber para resistir el avance chino está “bajo”, con 31/85 puntos. Ofrece consejos sobre cómo resistir. No lo incluye, pero quizá uno fuera ir cada 4 de julio a la Embajada de EEUU.
También da cuenta de una postura más militante frente a la prensa por parte de las embajadas chinas en América Latina, lo cual es cierto, pero desconoce las campañas antichinas que hay en la mayoría de los medios hegemónicos, que según los datos de Freedom House, en cambio, aumentaron. Tampoco dice la labor que hacen todas y cada una de las embajadas del país que sea para difundir su propia imagen, en cualquier lugar del mundo. Quizá sí — seguramente sí—, las notas sobre China crecieron en cantidad en Argentina, pero basta leer la prensa dominante argentina sobre China cada día para observar que mayor cantidad no significa, al contrario, mejor imagen, y que hay una batalla cultural que se da en ese terreno, a la vez que también se observa cómo si bien ha aumentado la presencia de medios estatales y voces chinas en los medios, locales, hay una notable cantidad de noticias falsas y anti chinas en la mayoría de los portales, sobre todo desde la pandemia del Covid-19 y la guerra en Ucrania.
Peor es el caso de quienes comentan el informe en modo más papista que el Papa. Avanzan más y señalan que “el número de artículos firmados y entrevistas publicadas por diplomáticos de China en medios como Perfil, Ámbito Financiero, Pagina 12, BAE Negocios, Clarín, El Economista, El Cronista, y Télam se duplicó desde 2019 hasta 2020, y se triplicó entre 2020 y 2021”. Faltaba incluir a Infobae en la lista de medios mencionados en el párrafo anterior para que la información fuera más desopilante. El informe de The Freedom House no nombra a ningún medio argentino en particular.
AQUÍ puede leerse “Beijing’s global media influence”.
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