La nueva etapa: riesgos políticos y económicos

2 noviembre, 2022

El Grupo China del CARI realizó el martes su último seminario del año, en el cual dos de sus integrantes, Jorge Malena y Julio Sevares, expusieron respectivamente sobre la actualidad política y economía china tras la renovación de la dirección del Partido Comunista gobernante.

La férrea continuidad de Xi Jinping y los “riesgos que conllevaría su fortalecimiento” sin “equilibrios internos” en el PCCh, así como las “tensiones económicas” manifestadas en el menor crecimiento y en el sector inmobiliario fueron algunos de los ejes de las presentaciones que motivaron más preguntas y debates en el auditorio.

Malena, director del Comité de Asuntos Asiáticos del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales y profesor de la UCA, sintetizó las resoluciones de la reciente cumbre partidaria, los desafíos que enfrenta Xi y las disputas de su sector con otros de oposición interna, patentizadas en el episodio de Hu Jintao el último día de sesiones.

Algunas de sus definiciones, tras explicar los cambios en el comité central y el Politburó (en ese sentido, Malena señaló a Ding Xuesian como, acaso, un posible delfín de Xi y posible número dos del gobierno en 2023, dada su más joven edad respecto de los otros líderes, con años límite para futuros cargos según lo habitual), fueron: “Ya no habrá, debajo de Xi, un vicepresidente de otra tendencia, como era usual desde Deng Xiaoping”, “el caso Hu evidenciaría el desplazamiento de la principal facción opositora”, “la oposición no aceptaría la nueva situación sin hacer nada”, “podría haber riesgo de que el poder unipersonal al estilo maoísta lleve al malestar social”, que eso haga quizá que “el xiismo no garantice la cohesión del Partido y la gobernanza del país”, y que “pueda pasarse del autoritarismo al totalitarismo”. Finalmente, siempre en el terreno de las hipótesis sobre los riesgos, indicó que si se consolidan esas tendencias podría ocurrir algo señalado por algunos analistas como Carlos Escudé, por caso que “una autocracia combina negativamente con la condición de potencia global”.

Por su parte, Sevares, economista y profesor de la UBA,  presentó un informe de la coyuntura económica del país asiático (menor expansión, suba del desempleo juvenil, devaluación del renminbi frente al dólar y salida de capitales), se detuvo en la cuestión financiera e inmobiliaria y contextualizó el escenario de incertidumbre global.

Entre otros datos, comentó que el actual crecimiento anual ronda 3,9% contra 5,5% previsto en el Plan Quinquenal, lo cual “es más que el promedio mundial, pero menos que Asia, donde destacan países de ASEAN o India y Vietnam, ambos con más de 7% de expansión anual en 2022, en un mundo donde cada vez aparecen más polos económicos diversos, con las grandes potencias tradicionales en caída relativa”. Retomó el concepto de “policrisis” utilizado por algunos académicos para describir el escenario global actual y Sevares se preguntó por último si esta menor tasa de auge del PBI chino acaso pueda significar que “China deje de ser el motor del mundo” (recordando el ejemplo de Japón en los años 80/90, cuando parecía ser irrefrenable y sin embargo se estancó luego), si la burbuja inmobiliaria podrá ser controlada por el Gobierno chino y su Banco del Pueblo (central), si hay posibilidades de una llamada “trampa de ingresos medios” como las que suelen padecer algunos países en su camino al desarrollo o cómo afectará el escenario para el mundo y para China si se extiende la guerra en Ucrania, con sus consecuencias imprevisibles.

La actividad fue presentada por el coordinador del Grupo China, Ernesto Fernández Taboada, la co-coordinadora Sofía Mantilla y tuvo tras varias preguntas del público el cierre a cargo del secretario académico del CARI, Juan Battaleme.

Categorías: China

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