Fernández: “Argentina quiere formar parte de los BRICS”
Al participar hoy en forma virtual de la XIV Cumbre de Jefes de Estado de los BRICS, el presidente Alberto Fernández manifestó la aspiración de Argentina de ser “miembro pleno” del grupo que integran Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica,
“Aspiramos a ser miembros plenos de este grupo de naciones que ya representa el 42% de la población mundial y el 24% del producto bruto global. Somos proveedores seguros y responsables de alimentos, reconocidos en el ámbito de la biotecnología y en tecnología logística aplicada2, dijo el mandatario, y agregó: “Esto significa que no solo somos capaces de producir y exportar alimentos. También sabemos suministrar servicios y formar especialistas para que otros países hagan crecer su eficiencia productiva y mejoren así la calidad de vida de sus habitantes”.
Argentina participa del encuentro a instancias de la invitación personal que realizó a Fernández el propio presidente chino Xi Jinping este año, en el marco del 50° aniversario del inicio de relaciones diplomáticas con China.
El mandatario argentino también participa como presidente pro-témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
En su discurso de hoy, el presidente evidenció un fuerte posicionamiento internacional al afirmar: “Quiero alzar mi voz para que el mundo entero entienda que aunque la guerra se libre en Europa, sus consecuencias trágicas repercuten en América Latina y el Caribe, en África y en todo el hemisferio sur. Somos la periferia que padece”, dijo en su mensaje ante los mandatarios de los países que integran el bloque.
Fernández agregó que “como lo ha señalado el Papa Francisco, ni el trigo ni los alimentos pueden convertirse en un arma de guerra, ni la persona humana puede volverse moneda de cambio. La paz no solo es necesaria. La paz es urgente porque es urgente hacer un mundo más igualitario”.
La agencia Télam informa que el canciller Santiago Cafiero sostuvo que “para Argentina, tener un ámbito donde se expresa el sur global es relevante, sumado a tener un ámbito donde se debate y se expresa la agenda de las economías emergentes, que busca mecanismos de integración, ello también señala la potencialidad económica que tiene ese espacio”.
Russia Today muestra todas las intervenciones, AQUÍ.
Texto completo del discurso del presidente Alberto Fernández ante la XIV Cumbre de Jefes de Estado de los BRICS
El mundo está atravesando un momento singular. Nunca la desigualdad se vio tan expuesta. Unos pocos concentran el ingreso abusando del poder financiero, mientras millones de seres humanos sobreviven distribuyéndose la pobreza.
Cuando aún no superamos la crisis sanitaria generada por una pandemia que arrasó con la vida de millones de seres humanos, una guerra se ha desatado con una cuota de violencia y muerte que a todos nos conmueve.
Las consecuencias de semejante desastre exceden en mucho a los países en pugna. La energía se vuelve carencia, la producción se detiene y el fantasma del hambre recorre impiadoso los pueblos del hemisferio sur.
En este tiempo nos encontramos y como parte de la humanidad que somos estamos obligados a revertir con urgencia la crueldad de este presente.
Acabar con la violencia, retomar el diálogo y volver a poner en valor la solidaridad son imperativos éticos que esta hora nos impone.
Estamos convencidos de lo que aquí afirmamos.
La paz en el mundo. La integración global. La amistad entre los pueblos. La cooperación internacional. El imperio de la justicia. La recuperación de la dignidad humana. La no injerencia entre los Estados. Garantizar la integridad territorial. La plena vigencia de los derechos humanos. El respeto a la diversidad como requisito central de la convivencia democrática.
Acabo de enunciar los diez principios que gobiernan la política exterior argentina. Lejos de cualquier abstracción, buscamos respetar cada principio en favor del bienestar de nuestro pueblo en un mundo socialmente más justo y ambientalmente más responsable.
Estamos honrados por la invitación a esta reunión ampliada de los BRICS. Aspiramos a ser miembros plenos de este grupo de naciones que ya representa el 42 % de la población mundial y el 24 % del producto bruto global.
Somos proveedores seguros y responsables de alimentos, reconocidos en el ámbito de la biotecnología y en tecnología logística aplicada. Esto significa que no solo somos capaces de producir y exportar alimentos. También sabemos suministrar servicios y formar especialistas para que otros países hagan crecer su eficiencia productiva y mejoren así la calidad de vida de sus habitantes.
Tenemos grandes recursos energéticos. Contamos con la segunda reserva mundial de shale gas y la cuarta de shale oil. Empresas argentinas y extranjeras no solo explotan de modo no convencional energías fósiles. También incursionan en la explotación del litio, del hidrógeno verde y de otras energías renovables.
Todo esto lo hacemos lidiando con las dificultades propias de un país en desarrollo signado por una pesada deuda. Necesitamos mejorar nuestra infraestructura, diversificar nuestra matriz productiva, aprovechar las nuevas industrias como generadores de nuevos empleos y aumentar así nuestras exportaciones.
Sabemos que este encuentro es una oportunidad. Podemos acordar una agenda común que nos permita transmitir nuestras inquietudes con mayor eficacia en la próxima reunión del G-20.
La Argentina ejerce hoy la Presidencia Pro Tempore de la Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe, una región directamente afectada por estas circunstancias. Enfrentamos situaciones desesperantes, asociadas a la falta de alimento y al incremento en el precio de los combustibles en lugares que además son víctimas del cambio climático.
El presidente Xi Jinping sabe muy bien de qué hablo. Recuerdo cuando en 2021 anunció con orgullo el cumplimiento de su meta de terminar con la pobreza extrema en China.
Quiero acabar con la pobreza extrema en mi país que es parte de un continente, que hoy tristemente se exhibe como el continente más desigual del mundo.
Sin políticas públicas adecuadas no llegaremos a implementar los Objetivos de Desarrollo Sustentable fijados por la ONU para 2030.
Para poder alcanzar esos objetivos es una condición necesaria recuperar la paz. Es imperioso que cesen las hostilidades en Ucrania. Queremos ser parte en la búsqueda de una solución que acerque a todos los involucrados, para lograr una paz duradera que deje definitivamente atrás la dinámica desatada por la escalada bélica.
Quiero alzar mi voz para que el mundo entero entienda que aunque la guerra se libre en Europa, sus consecuencias trágicas repercuten en América Latina y el Caribe, en África y en todo el hemisferio sur. Somos la periferia que padece.
Como lo ha señalado el Papa Francisco, ni el trigo ni los alimentos pueden convertirse en un arma de guerra, ni la persona humana puede volverse moneda de cambio.
La paz no solo es necesaria. La paz es urgente porque es urgente hacer un mundo más igualitario.
Mientras trabajamos para acallar el tronar de las armas, debemos concentrar nuestros esfuerzos en el diseño de una arquitectura financiera mundial que tenga en cuenta las necesidades del crecimiento, del comercio, de la inversión y fundamentalmente, del bienestar que la humanidad reclama.
El peso institucional y económico de los BRICS puede convertirse en un factor de estabilidad financiera. La expansión de su Nuevo Banco de Desarrollo, puede ser un instrumento útil para fortalecer las infraestructuras nacionales.
Ya es hora de que exploremos mecanismos de cooperación, como el swap de monedas que la Argentina suscribió con China.
Ya es hora de promover la creación de una Agencia Calificadora del Riesgo Internacional, que ponga en manos públicas lo que hoy está en manos de intereses privados.
También es importante poner en debate las pautas que determinan la asignación general de Derechos Especiales de Giro del Fondo Monetario Internacional. Los DEG’s también son una herramienta esencial para la necesaria capitalización de los bancos regionales de desarrollo.
Sin diseñar un modelo económico que acabe con la exclusión financiera, la posibilidad de construir un mundo más justo y equitativo acabará siendo tan solo una quimera.
Dicho todo esto, no quiero dejar de agradecer el apoyo recibido por los países miembros de los BRICS a nuestro reclamo de negociar pacíficamente la Cuestión Malvinas con el Reino Unido. Nos entusiasma la perspectiva de coordinar políticas que potencien la agenda de los países del Sur global.
Los BRICS constituyen una plataforma con enormes capacidades para discutir e implementar una agenda de futuro que nos lleve hacia un tiempo mejor y más justo.
Argentina quiere sumarse a ese espacio y brindar sus aportes como integrante del mismo.
Jamás nadie me ha convencido de que todo tiempo pasado fue mejor. Lo mejor está en el mañana que se avecina y que nosotros podemos construir. El tiempo es hoy. La historia es ahora, la estamos escribiendo. Debemos entender, de una vez y para siempre, que el desarrollo debe ser el nuevo nombre de la paz. Y la paz debe ser hoy el nuevo nombre del desarrollo.
Muchas gracias.
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