Agua del cosmos y agua interior en la Luna
Una detección in situ realizada por la sonda lunar china Chang’e-5 y el posterior análisis de sus muestras devueltas revelaron al menos dos fuentes de agua en la Luna, una traída por el viento solar y la otra, por fuentes interiores.
Un grupo de científicos de la Academia de Ciencias de China encontró nueva evidencia de agua en la superficie lunar basada en los espectros in situ de Chang’e-5 y los resultados de laboratorio de las muestras devueltas.
La prensa oficial china informó que sus hallazgos revelaron que la apatita encontrada en la región de Young Mare, donde aterrizó el Chang’e-5 contenía agua autóctona en forma de hidroxilo.
El sitio de aterrizaje de Chang’e-5 está ubicado en una de las unidades de flujo de lava extrusivo más jóvenes en la Luna, lo que hace que la apatita, el estado final en la formación de esos basaltos, sea un objetivo ideal para buscar evidencia de agua autóctona, según al estudio publicado esta semana en la revista Nature Communications.
Chang’e-5, que comprende un orbitador, un módulo de aterrizaje, un ascendente y un retorno, se lanzó en noviembre de 2020 y regresó a la Tierra en diciembre. Recuperó un total de 1.731 gramos de muestras lunares, principalmente rocas y suelo de la superficie de la Luna.
Uno de los objetivos científicos de la sonda es investigar el agua lunar, que es clave para la formación y evolución de la Luna. También proporciona información importante sobre la evolución del sistema solar. Se espera que la presencia de agua brinde apoyo a los futuros recursos lunares humanos in situ.
Sin embargo, las fuentes del agua lunar siguen siendo controvertidas. Tradicionalmente se propone que el agua lunar fue implantada por el viento solar o el resultado de un meteorito o un cometa. Además, se cree que minerales como la apatita que contiene agua autóctona están presentes en pequeñas cantidades y distribuidos de manera desigual en la superficie lunar.
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