El IPEF (Indo-Pacific Economic Framework for Prosperity) se establecería en base a estándares para las inversiones en infraestructuras, cadenas de suministro y economía digital, según dijo en visita a Japón el presidente de EEUU.

El acuerdo es un marco de cooperación comercial entre Estados Unidos y es firmado por Australia, Brunei, India, Indonesia, Japón, Corea del Sur, Malasia, Nueva Zelanda, Filipinas, Singapur, Tailandia y Vietnam.

Los países dijeron en una declaración conjunta que el pacto los ayudaría colectivamente a “preparar nuestras economías para el futuro” luego de las interrupciones causadas por la pandemia de coronavirus y la invasión de Rusia a Ucrania.

Su objetivo, dice Asian News, “es contener el ascenso geopolítico de China y hasta ahora se había limitado a la dimensión diplomático-militar. Sin embargo, el presidente estadounidense no pudo restablecer la participación de Washington en el Trans-Pacific Partnership (Tpp, ahora CPTPP), el tratado de libre comercio del expresidente Barack Obama que Donald Trump frustró en 2017. Un gran número de demócratas y republicanos se oponen en el Congreso a abrir el mercado interno a los competitivos productos asiáticos porque temen que la economía estadounidense pierda puestos de trabajo.”

Por otra parte, “sin la reducción recíproca de las barreras comerciales y los aranceles, los críticos sostienen que los miembros asiáticos del IPEF obtendrán pocos beneficios, lo que podría hacer naufragar el proyecto. La India y los países del sudeste asiático tendrán que negociar, por ejemplo, la aceptación de estándares ambientales, sociales y laborales definidos por Estados Unidos y otros países avanzados. De lo contrario, corren el riesgo de que se les niegue el acceso a mayores inversiones en infraestructura y tecnologías estadounidenses.”

Gina Raimondo, secretaria de Comercio de EE. UU., dijo que el IPEF quiere ser una alternativa a la Belt and Road Initiative de China y busca restaurar el liderazgo económico de Estados Unidos en la región

“El plan tiene como objetivo hacer que los países del Indo-Pacífico más allá de China sean más atractivos como centros de fabricación para las empresas estadounidenses”, agregó la funcionaria

Por su parte, ayer el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, afirmó que Beijing ve con buenos ojos las propuestas útiles para fortalecer la cooperación regional, pero “se opone a los intentos de crear divisiones y conflictos”.

El día anterior, el canciller había dicho que la estrategia norteamericana no sólo apunta a borrar el nombre de “Asia-Pacífico” y el marco efectivo de cooperación regional en la región, sino también a borrar los logros y el impulso de la paz y el desarrollo fomentados por los países que la componen a través de décadas de esfuerzos conjuntos.

Wang señaló que cualquiera que intente usar un marco para aislar a China eventualmente se aislará a sí mismo, y el que invente reglas para excluir a China será abandonado por los tiempos.

El anuncio del IPEF se hizo en Tokio, la segunda escala del primer viaje de Biden a Asia como presidente de Estados Unidos.