Fuentes de Cancillería rechazaron para DangDai la denuncia de la diputada Mariana Zuvic (Coalición Cívica, ARI), y recogida por TN, según la cual el proceso de licitación de la red troncal de los ríos Paraná-Paraguay se haya detenido por presión china.

El canal de cable difundió una carta de la embajada argentina en Beijing dirigida al gobierno nacional con la posición de la empresa China Communications Construction Company (CCCC), que participó junto a un grupo con otras empresas y cuya oferta fue descalificada. Según el canal de cable, ello “deja en evidencia la cercanía con el Gobierno” de parte de CCCC.

En rigor, el envío de la carta de CCCC por parte al embajador Sabino Vaca Narvaja al Ministerio de Transporte argentino era una obligación: estaba dirigida a esa cartera y fue presentada en Beijing. Es la forma en que proceden habitualmente empresas extranjeras para comunicarse con un gobierno.

En la misma nota de TN se señala que “las embajadas en el exterior suelen recibir comentarios en reuniones y conversaciones cuando se lanzan licitaciones de estas características”, pero insiste que para la diputada opositora “el proceso de licitación se detuvo por las presiones de la empresa a través de funcionarios locales”, lo cual es rechazado.

La licitación descalificó al consorcio Shangai Dredging (la subsidiaria de CCCC que participó), Deme Group y el argentino ServiMagnus, y a otros oferentes que participaron, arguyendo razones técnicas o de procedimiento, y le otorgó licitación a las Compañía Sudamericana de Dragados (empresa del grupo Jan De Nul, que ya venía haciéndolo desde hace 27 años y es cuestionada por muchos sectores).

La licitación era por 180 días del mantenimiento del dragado de la vía navegable lanzada por la Administración General de Puertos (AGP), luego de lo cual debería hacerse una nueva operación, se espera, ya con un esquema definido por el gobierno, en un tema sensible dado el tema divisas, soberanía y evasión fiscal sobre le negocio cerealero que muchos sectores del Frente de Todos exigen que cuente con mayor control o participación del Estado.

Lo que en su momento hizo la autoridad fue emitir un dictamen respecto de las propuestas de cada uno de los oferentes, donde sólo una empresa cumplió con todos los requisitos formales (Jan De Nul). Y las demás protestaron, entre ellas CCCC.

Su nota se presentó a la Embajada en Beijing el 27 de enero y el 11 de Febrero la AGP descalificó al grupo empresa.

“Es evidente que la nota no generó ninguna influencia, de hecho se le otorgó a Jean De Null al descalificar a los otros dos oferentes por temas técnicos”, dijo una fuente.

Luego apareció una solicitada de denuncia del consorcio Deme, CCCC y  Servimagnis en el diario La Nación en la cual se planteron irregularidades por haber sido descalificados junto a otros competidores dejando solo a Jean De Null como único habilitado. CCCC argumentó su larga experiencia mundial en la materia y que sus costos eran 40% menores al  del ganador.

Y finalmente el Ministerio de Transporte y la AGP tomaron la decisión de llamar a una nueva licitación, que se hará próximamente.