“La intención de Estados Unidos de impedir que las compañías de telecomunicaciones de Europa, Asia y América Latina adopten el 5G de la china Huawei ha demostrado enormes límites”, analiza Prensa Obrera.

El medio evalúa que “la presión de las multinacionales para acelerar el despliegue al menor costo posible, junto al lobby chino condensado en su Nueva Ruta de la Seda, están inclinando la balanza en sentido contrario a las pretensiones del imperialismo yanqui.”

Para Prensa Obrera, el “golpe final al bloqueo del expresidente Donald Trump, iniciado en 2018”, fue hace un año, cuando autoridades de certificación internacionales y estándares de encriptación y ciberseguridad europeos (3GPP y GSMA) certificaron el 5G de Huawei como segura.

Además, la Nesas (laboratorio de pruebas de esquemas de seguridad de Red Europeo) confirmó la seguridad y robustez en 5G RAN gNodeB y LTE eNodeB de Huawei.

“Ninguna de las alternativas a la quinta generación china tiene aún este certificado de seguridad indispensable para las agencias de inteligencia de los países miembros (espionaje legal) y el despliegue abierto en el territorio.”

En referencia a la situación en Argentina, el artículo indica que para las compañías locales “las presiones no vienen solo de China. Telecom/Personal, por ejemplo, instala y prueba equipos Huawei, y sus directivos se mostraron juntos varias veces sin que nadie lanzara polémica alguna. La alianza comercial se intensificó desde la fusión Telecom/Cablevisión bajo el macrismo. En definitiva, los equipos de Huawei son más “baratos” y vienen “llave en mano” (listos para operar), en cambio las de otras empresas son más caros y restan camino por mejorar.”