Las autoridades de Shenzhen decidieron hoy cerrar todas las comunidades residenciales, tiendas y negocios, suspender el transporte y lanzar tres rondas de pruebas en toda la ciudad, debido al brote local de COVID-19.

La ciudad de la provincia de Guangdong, en el sur de China, reportó hoy 66 infecciones locales, lo que totaliza 432 infecciones desde el 15 de febrero, informa Global Times.

El Gobierno Municipal de Shenzhen ordenó que todas las instituciones públicas de la ciudad, excepto los trabajadores antiepidémicos, trabajarán desde casa o participarán en el trabajo de prevención de epidemias. y servicios comunitarios.

Asimismo, todas las empresas de la ciudad están obligadas a trabajar desde casa y suspender las actividades productivas y comerciales, con exclusión de las que prestan servicios públicos como agua, electricidad, combustible, gas y alimentos para asegurar las operaciones básicas de la ciudad, y las que garantizan el suministro de Hong Kong.

Los lugares de negocios y las tiendas también estarán cerrados, a excepción de los supermercados, farmacias, instituciones médicas y empresas de catering que solo brindan servicios de entrega urgente que garantizan las necesidades básicas de los ciudadanos, se lee en el comunicado.

Se suspenderán todos los autobuses y subterráneos en la ciudad, excepto el transporte que garantice el funcionamiento de la ciudad y los suministros de Hong Kong enviados por el tráfico de mercancías.

Los residentes no pueden salir de la ciudad, excepto en casos de necesidades especiales. Se requiere un resultado negativo de ácido nucleico dentro de las 24 horas posteriores a la salida, dice el comunicado.

Las medidas estarán vigentes hasta el 20 de marzo y se ajustarán dinámicamente en función de la situación epidémica.

Con los brotes domésticos de COVID-19 más graves en dos años, con un récord de 1.807 nuevos casos informados hoy, el país ha lanzado una respuesta rápida para contener la propagación del virus, que incluye permitir pruebas rápidas de antígenos para uso público y despedir a altos funcionarios por su débil respuesta a la crisis de salud en curso. 

Los últimos picos en Jilin del noreste de China, Shandong del este de China, las provincias de Guangdong del sur de China, los municipios de Shanghai y Beijing, que obligaron a varias ciudades importantes a cerrar, vieron un aumento en el número de pacientes asintomáticos.

Yang Zhanqiu, profesor del departamento de biología de patógenos de la Universidad de Wuhan, le dijo al medio que la gravedad de los brotes está estrechamente relacionada con el corto período de incubación de la variante Omicron.

Yang señaló que el período de incubación del virus fue de dos semanas para algunas personas en el brote inicial en Wuhan, pero ahora se ha reducido a dos o tres días, lo que ha llevado a que más personas se infecten.

Pero Yang es optimista ante la pronta llegada del punto de inflexión y el control total de los brotes esta vez. Debido al corto período de incubación, las personas infectadas pueden ser diagnosticadas, puestas en cuarentena y tratadas en el menor tiempo posible cuando se enferman, lo que a su vez reduce la posibilidad de que infecten a otros.