Desde que asumió la presidencia, incluso antes, el brasileño Jair Bolsonaro quiso confrontar con China, entre otras razones por su alineamiento con la derecha mundial y con Donald Trump (entonces presidente de Estados Unidos) en particular. Su empresariado le recordó varias veces que iba por mal camino: China es el principal socio de Brasil.

Se cree, ahora, que si en octubre lo derrota Lula Da Silva — como preanuncian encuestas—, Brasil consolidaría ese vínculo incorporándose a la Iniciativa de la Franja y la Ruta, como la semana pasada lo hizo Argentina y, antes, una veintena de países latinoamericanos y caribeños, entre 145 de todo el mundo.

El vínculo comercial de Brasil con China queda palmariamente reflejado en el mapa que se publica junto a esta noticia. La gran mayoría de los estados brasileños están más conectados comercialmente con China que con cualquier otro país, con pocas excepciones. Tomado de datos de El Economista Visual y Comex de Brasil. Ver AQUÍ.