“La cooperación se elevó durante la pandemia”
Durante su participación en el Foro sobre la Cooperación entre China y Argentina, el sinólogo argentino Jorge Malena explicó que en el último medio siglo “la cooperación pragmática entre los dos países ha avanzado y la amistad se ha elevado a un nivel superior a partir de la lucha contra la pandemia”.
Lucha conjunta entre China y Argentina contra el Covid 19
Por Jorge E. Malena, director del Programa Ejecutivo sobre China contemporánea (UCA).
Estimados altos funcionarios de la República Popular China y de la República Argentina, estimados directivos de los medios de comunicación social de ambos países,
Estimados colegas académicos, señoras y señores.
Deseo comenzar agradeciendo a las instituciones organizadoras la invitación a disertar en este evento, dirigido a analizar y proyectar la cooperación entre nuestros dos países.
En este panel examinamos la lucha conjunta entre China y Argentina contra el Covid 19.
En los casi 50 años transcurridos desde el establecimiento de relaciones diplomáticas, China y Argentina han dado sobradas muestras de respeto mutuo, y se han apoyado recíprocamente en cuestiones que involucran los intereses fundamentales de la otra parte. Las relaciones entre los dos países han sobrellevado los cambios internacionales y siempre se han desarrollado positivamente. La cooperación pragmática entre los dos países ha avanzado y la amistad se ha elevado a un nivel superior a partir de la lucha contra la pandemia.
Una vez desatada la pandemia, el 16 de marzo del año 2020, Luō Zhàohuī -entonces viceministro de Relaciones Exteriores de China-, dijo en una conferencia de prensa en Beijing que la República Popular China “hará frente a la tormenta con los pueblos de otros países, fortalecerá la cooperación y se esforzará por tener éxito en la lucha contra el virus”.
Luego, a fines de marzo de ese año, en la Reunión Extraordinaria de Líderes del G20, el presidente Alberto Fernández planteó “para poder sortear esta crisis, se nos exige diseñar y suscribir un gran Pacto de Solidaridad Global. Nada será igual a partir de esta tragedia. Tenemos que actuar juntos, ya mismo, porque ha quedado visto que nadie se salva solo”. Con esta visión fue que mantuvo intercambios con varios mandatarios, entre ellos con el Presidente Xí Jìnpíng.
Desde entonces, la mayoría de las naciones latinoamericanas recibió ayuda de China, en materia sanitaria y médica para hacer frente a la pandemia del Covid-19, bajo la forma de equipamiento o asesoramiento.
Una vez detectado el inicio de la pandemia en Argentina, el embajador Zōu Xiàolì visitó al presidente Alberto Fernández para acercarle una donación de barbijos, indumentaria de protección antiparras, guantes, kits de reactivos rápidos y cámaras térmicas.
China demostró a partir de ese momento una gran solidaridad con nuestro país. Ya en abril del 2020 el entonces canciller Felipe Solá elogió a China, al recibir insumos sanitarios, los cuales estaban rotuladas con las banderas chinas y argentinas y una cita en ambos idiomas tomada del poema “El Gaucho Martín Fierro” de José Hernández, que decía: 兄弟之道是团结同心 (Xiōngdì zhīdào shì tuánjié tóngxīn), es decir “los hermanos sean unidos, esa es la ley primera”.
A partir de ese envío de ayuda, China otorgó miles de kits de reactivos; barbijos médicos; trajes de protección; respiradores; guantes; antiparras; termómetros; cubiertas de zapatos; y varios sistemas termográficos, insumos que tuvieron destinatarios a nivel tanto nacional como provincial, incluyendo a instituciones médicas especializadas.
La colaboración se reforzó mediante la realización de videoconferencias, compartiéndose experiencias médicas entre diversas autoridades y expertos, y también la facilitación para que Aerolíneas Argentinas pudiera llevar a cabo la operación inédita de vuelos a Shanghai en busca de los insumos y el traslado de ciudadanos argentinos y chinos.
En 2020, nuestro país adquirió de China casi 1.500 toneladas de insumos médicos para fortalecer el sistema sanitario argentino, en momentos de escasez mundial. Estos insumos arribaron a nuestro país a través de más de 30 vuelos de Aerolíneas Argentinas. Hasta julio de este año, se adquirieron 6 millones de dosis de la vacuna Sinopharm, tras lo cual entre julio y septiembre fueron compradas 24 millones de dosis.
La cooperación entre ambos países contrastó con el apoyo brindado por los EE.UU. bajo la administración Trump: hacia mediados de junio del 2020, según la Agencia US Aid, la asistencia brindada a la Argentina en la lucha contra la pandemia, fue por un valor de 300.000 dólares, destinada a refugiados y comunidades de acogida.
La cooperación sanitaria entre China y Argentina ha sido reconocida en diversas ocasiones, la más reciente el pasado 30 octubre, cuando en los márgenes de la Cumbre de Líderes del G-20, el Canciller Santiago Cafiero mantuvo un encuentro bilateral con su par chino, el Consejero de Estado y Ministro de Relaciones Exteriores Wáng Yí. Esta ocasión fue la primera audiencia presencial de alto nivel entre China y la Argentina desde el surgimiento de la pandemia.
Durante la reunión ambos Cancilleres destacaron el excelente estado de los vínculos bilaterales y ratificaron su interés en continuar profundizando la Asociación Estratégica Integral entre los dos países, ampliándola a nuevas áreas de cooperación, especialmente en la antesala del quincuagésimo aniversario de relaciones diplomáticas, que se celebrará en febrero del 2022.
Los Ministros también conversaron sobre la intensa cooperación sanitaria emprendida a partir del año 2020, que incluyó donaciones, adquisición de insumos médicos y acuerdos por vacunas para el COVID-19. Al abordar la reconstrucción post-pandemia, coincidieron en la urgencia de dar una solución a la desigual distribución global de vacunas y facilitar la producción de las mismas a través de la transferencia de tecnología y el financiamiento adecuado para los países en desarrollo.
En síntesis, como estudioso de la política exterior de China, puedo afirmar que la República Popular China sobresalió en el concierto de naciones por la asistencia brindada, convirtiéndose en un polo de cooperación global. Esto fue demostrado por Beijing a través de su considerable generosidad y compromiso en la lucha global contra la pandemia del COVID-19, siendo el mayor proveedor de vacunas para los países del Sur Global.
Tengamos presente que, desde su restitución legal a la sede de la ONU el 25 de octubre del año 1971, la República Popular ha sido un defensor constante de un orden multilateral sólido, basado en los principios de la Carta de la ONU, y ha sido un defensor constante de las aspiraciones e intereses de los países del Sur Global.
En ese sentido, recordemos que, en un discurso pronunciado por video durante el debate general de la ONU en septiembre pasado, el presidente Xí Jìnpíng presentó la Iniciativa de Desarrollo Global, la cual intenta dirigir el desarrollo global hacia una nueva etapa de crecimiento equilibrado, coordinado e inclusivo frente al COVID-19. En ese contexto, el presidente Xí prometió un apoyo adicional para los países en desarrollo, incluidos 3 mil millones de dólares en asistencia internacional en los próximos tres años para ayudar en la recuperación del COVID-19.
Sin dudas, la cooperación que brinda China beneficia la arquitectura de asistencia global, ya que desafía a los donantes tradicionales a hacer más y mejor, y también establece un ejemplo notable como la economía en desarrollo más grande del mundo para otros países del Sur Global.
Y para la Argentina, cuyo gobierno nacional tiene como pilares de su labor la sostenibilidad económica (clave para el crecimiento y para el desarrollo); la sostenibilidad social (donde se prioriza a los seres humanos por sobre el mercado); y la sostenibilidad ambiental (porque el planeta es la casa común), el acompañamiento de China ha sido -sin dudas- central, resultando en un factor clave del fortalecimiento de la relación bilateral.
Eso es todo, muchas gracias por su atención.
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