Funcionarios y empresarios destacaron las amplias oportunidades que China ofrece para dar impulso al sector biotecnológico de Argentina, así como la importancia de aprender más sobre el impresionante desarrollo de China en materia de investigación, ciencia y tecnología.

“El de China es un mercado tremendamente importante, en constante crecimiento y con un desarrollo tecnológico con el que disputa el liderazgo mundial”, afirmó María Haro Sly, coordinadora ejecutiva del programa “Exportar Conocimiento”, del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de Argentina.

La funcionaria realizó declaraciones en la jornada “Intercambio de Experiencias de empresarios y emprendedores argentinos en la República Popular China: Sector Biotecnología”.

La coordinadora valoró la “relación estratégica con China”. “Argentina tiene mucho para aprender de la experiencia de China, que identificó la importancia de la ciencia y la tecnología, así como la I+D, con políticas sostenidas, parques industriales y parques high-tech”, mencionó.

A su turno, Esteban Turic, CEO de Biogénesis Bagó, empresa argentina de biotecnología, líder en vacunas contra la fiebre aftosa, destacó que “China es un mercado enorme porque su producción animal es una de las más grandes del mundo: el 50 por ciento de la producción de cerdos está en China”.

Turic valoró los acuerdos de cooperación entre Argentina y China en materia de agricultura, con capítulos dedicados a la sanidad y producción animal, “ya que sirven para tener soporte, tanto del lado de Argentina como de China”.

Biogénesis Bagó cuenta con la planta “Jinhai Biotechnology”, en la provincia de Shanxi, noroeste de China, surgida de un “joint venture” con la compañía china Hile Biotechnology para la producción de vacunas contra la fiebre aftosa.

Con tecnología de última generación, en la planta funcionan áreas de producción, laboratorios de control de calidad, junto con depósitos de materias primas y producto terminado. De acuerdo a lo requerido por la legislación china, la planta cuenta también con un sector segregado, con áreas de bioseguridad y acceso restringido, donde se realizan ensayos de control de calidad en animales.

Otro de los oradores fue Nicolás Creus, director de negocios internacionales de Terragene, empresa argentina de base biotecnológica con oficinas en Shanghai y referente mundial en el campo de la prevención de infecciones.

“China es un mercado clave para los productos que fabrica Terragene, y es un ejemplo del aumento de las clases medias, con una mayor demanda de los consumibles que Terragene ofrece”, señaló el experto.

Relató que “China es un mercado enorme, y probablemente sea el primero en breve, a partir de la construcción de una gran cantidad de hospitales y del aumento de los estándares regulatorios”.

La compañía desarrolla soluciones para controlar los procesos de limpieza, higiene, desinfección y esterilización, y cuenta para ello con técnicos especializados en microbiología, genética, biotecnología, química, biología molecular y electrónica.

El cierre de la jornada estuvo a cargo de Sebastián Laino, director nacional de Promoción de Turismo, Deportes, Industrias Culturales y Servicios Basados en el Conocimiento de la Cancillería argentina.

Laino remarcó que el sector de la economía del conocimiento generó en 2019 más de 6.000 millones de dólares en exportaciones y se ubicó como el tercer polo exportador de Argentina, detrás de los complejos de la soja y el automotriz.

La noticia en agencia Xinhua.