Los peligros de la alineación
El chileno Jorge Heine advirtió contra el “peligro que países de América Latina terminen alineándose de forma individual con China o Estados Unidos”.
Entrevistado por La Nación, el especialista en relaciones internacionales indicó que “América Latina se tiene que concentrar en su crisis económica y no en cuestiones ideológicas y geopolíticas que solo nos pueden hacer daño”.
“América Latina tiene que desarrollar sus propios lazos y vínculos internacionales mirando el mundo en su conjunto y no quedarse en lo que tradicionalmente eran las relaciones internacionales que eran con EE.UU. y algunos países europeos”, dijo Heine, exembajador de Chile en China y experto en el Sur Global.
Puntualizó que en ese escenario, “la presencia china que ya tiene unos 20 años y ha crecido mucho. La cifra que siempre cito es que el comercio entre América Latina y China en 2000 era de 10mil millones de dólares y en el año 2020 es de 300 mil millones de dólares. Para Sudamérica en su conjunto, el mayor socio comercial es China; no es EE.UU. ni la Unión Europea.”
Heine se mostró convencido de que “la presencia china en América Latina va a continuar. Se manifestó sobre todo a nivel comercial. El flujo comercial es su primera inversión pero luego se ha traducido también en inversiones y en flujos financieros. Un 20% de las fusiones y adquisiciones chinas en 2020 tuvieron lugar en América Latina.”
Profundizó el concepto, asegurando que “aunque los gobiernos latinoamericanos quisieran, no podrían frenar esa relación porque los negocios, las empresas, las exportaciones de Argentina en soja son lo que son y eso no va a cambiar de la noche a la mañana. La segunda parada entonces es que minimicen las inversiones chinas y todo lo que es tecnología. La visita reciente de Jake Sullivan, el asesor nacional de Seguridad de EE.UU., a Brasil y a Argentina tenía como propósito básicamente transmitir el deseo de EE.UU. de que Huawei (la empresa tecnológica china) no sea adoptado para la subasta, para licitaciones para el sistema de telecomunicaciones 5G. Ésa es el planteo de EE.UU. en este caso.”
Agregó que “no hay otra empresa que tenga el nivel y los precios que tiene Huawei. Tratar de detener eso es un poco contradictorio, es decir manténgase exportando cobre y soja y carne y no entren al desarrollo tecnológico, que es lo que nuestros países necesitan.”
Heine reflexionó que es “una visión equivocada”, la “perspectiva de que de alguna manera la relación de China con los países latinoamericanos se llevaría a cabo sobre todo bajo un clima ideológico y que eso explicaría los fuertes flujos financieros de China a Venezuela, a Ecuador y a Argentina en distintos momentos. La idea es que de alguna manera China estaría promoviendo gobiernos de izquierda y que eso sería lo que determinaría su agenda.”
“China”, explicó, “tiene relaciones con gran cantidad de países en América Latina. Tiene muy buenas relaciones con gobiernos de derecha y con gobiernos de izquierda, de centro. En el caso de Chile, que tiene en este momento un gobierno conservador, el presidente (Sebastián) Piñera fue el único presidente latinoamericano en asistir a la segunda Cumbre de la Iniciativa de la Franja y la Ruta que tuvo lugar en Beijing en el año 2019. Michelle Bachelet y Mauricio Macri habían sido los único presidentes latinoamericanos en asistir a la primera Cumbre en mayo de 2017, donde estuve presente. China es la mayor fuente de comercio en Chile desde hace mucho tiempo pero hoy, en el primer semestre de 2021, China fue la mayor originadora de inversión extranjera en Chile. Éstas son cosas que van mas allá de los gobiernos de turno. Vemos la relación de China con Perú o Uruguay. Brasil es un caso muy interesante porque el presidente Bolsonaro, cuando fue candidato, hizo campaña en contra de China. Su frase era “China no está comprando en Brasil; China está comprando Brasil”. Era una frase que recibía grandes ovaciones cuando la decía en sus discursos. Sin embargo, apenas llegó al Palacio del Planalto, lo primero que hizo fue una visita oficial a China y recibió luego al presidente Xi en Brasil. Y en 2020, el comercio bilateral entre Brasil y China superó los 100 mil millones de dólares. Y antes de la visita del señor Sullivan, Brasil también se había negado a excluir a Huawei de las licitaciones para telecomunicaciones 5G. La relación con China ya ha superado a los gobiernos de turno. La relación con China es algo instalado. Y eso es un dato. No va a cambiar en el futuro cercano ni lejano.”
En otro orden de cosas, Heine se refirió a los retos que plantea a China la situación de Afganistán: “China tiene gran recelo en relación a la posibilidad de brotes de fundamentalismo islámico en su país”, dijo, y se refirió específicamente a la Región Autónoma de Xinjiang, “integrada por la población musulmana, los uigures. Ha habido un movimiento secesionista allí que ha planteado la creación de un Turkestán oriental. Ha habido movimientos terroristas. Cientos de uigures fueron a Siria a combatir con el Estado Islámico contra el gobierno sirio. De manera que hay elementos que preocupan a China.”
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