Los empresarios cuentan su experiencia en alimentos
Este jueves 12 continuará el ciclo “Intercambio de experiencias de empresarios y emprendedores argentinos en la República Popular China”, organizado por la Mesa China de la Cancillería Argentina y la Fundación ICBC.
La segunda actividad del evento estará dedicada al comercio de alimentos con China y hablarán Pablo Bercovich, subsecretario de Pymes en el Ministerio de Desarrollo Productivo, Fanny Villamayor y Qxiang Cao, desarrolladoras de negocios en China, y los empresarios del sector Eric Lichtenstein, Martín Dicuzzo, Mauricio Pellegrino y Magdalena Pesce.
En representación de la Fundación ICBC, hará una presentación Emma Fontanet.
Será a las 9 de la mañana y podrá seguirse en vivo inscribiéndose AQUÍ.
El lanzamiento del ciclo se llevó a cabo el jueves 5 de agosto, con la presentación de los funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores Esteban Pronato y Carola Ramón-Berjano, subsecretaria de Negociaciones Económicas Multilaterales y Bilaterales.
En el encuentro, el empresario Sergio Spadone ofreció un repaso de su larga experiencia en China, que incluye la compra de una bodega en el 2001, y la venta de vino argentino al país asiático.
Habló de la rápida evolución de “una rápida maduración de las conductas de compra del consumidor chino”, con el ejemplo de su rubro: “en el 2001 el vino sólo se vendía en China como un artículo de lujo o en restaurantes finos y hoy se vende en supermercados”.
Spadone mencionó la importancia del apoyo de la embajada argentina porque “los chinos le dan mucha importancia al respaldo oficial” y recomendó a los empresarios que quieran vender a China “viajar, conocer, involucrarse con el idioma, y también aprovechar las iniciativas del gobierno y las agencias gubernamentales”.
También habló el responsable de negocios en Asia para Arcor, Gustavo Funes, relató que la empresa empezó vendiendo chocolates en Shanghái hace 20 años, luego instaló una oficina comercial con un staff local. “Hoy Arcor distribuye en el norte, el este y el sur de China y por mercado electrónico”, llegando con sus productos a 350.000 supermercados, provistos por cadenas nacionales provinciales y regionales.
Funes explicó que el mayor aprendizaje de Arcor se dio en el terreno de la distribución, en “una realidad comercial compleja”, que obligó a ajustar su estrategias a los cambios de tendencia, los cambios en las reglas del juego. “Hoy debe responderse rápidamente con una distribución masiva en un modelo multidistribuidor”, sostuvo.
Entre las “principales barreras” que identifica la experiencia de la empresa, mencionó la comprensión del medio, la cadena de valor (“conseguir una estructura clara para todo el territorio, sin conflictos”) y la relación costo-inversión (“las ganancias son muy grandes, pero la inversión tiene que ser mayor que en otros mercados”).
El tercer empresario que expuso su experiencia en China fue Tomás Fuentes Benítez, quienllegó al país asiático 2016 para estudiar una maestría en negocios en la Universidad de Tsinghua y con el tiempo fundó una empresa que está produciendo en Guangdong y Shanghai para el mercado local.
“China está en un cambio de paradigma”, relató. “Antes se venía a China a producir barato para vender en nuestros mercados, pero en estos momentos, el consumidor chino está teniendo una capacidad de consumo mayor que algunos sectores de Europa, e incluso de Estados Unidos, y que los consumidores de América Latina y de África. Comprendí que lo que convenía era producir en China para venderle a los consumidores chinos”.
Relató que para su actual negocio de snacks de carne, “armé un laboratorio, busqué fábricas para mis productos y después fui identificando una red distribución para supermercados. Armé un equipo local, y recibí inversiones, como la de Javier Mascherano”.
Fuentes sugirió que “para venderle a los consumidores chinos es clave conocer el idioma y armar un equipo local”, del mismo modo que “es indispensable manejarse con la velocidad e intensidad de la economía china. Los bancos abren de 9 a 18, los días de semana, sábados y domingos. El PBI actual de China equivale a la economía total de 1999 en este país”.
También mencionó que “en este momento los sueldos son altos en dólares. Alguien que hace delivery está cobrando alrededor de 1.500 dólares en Shanghái y un ingeniero de alimentos está cobrando 170.000 dólares al año”.
Sostuvo que “es importante distinguir entre los diferentes rangos de las ciudades chinas respecto de la capacidad de compra. Hay ciudades que están vírgenes y representan una oportunidad para los productos extranjeros”.
Consideró como ventajas el hecho de que “China es muchos mercados pero hay una red logística que permite llegar a todos los lugares del país”, así como “la falta total de inflación y la conversión estable con el dólar”.
El director de Estrategia y Agenda de Inserción Internacional de la Cancillería, Fernando López, detalló los servicios que ofrece su área y Paula Núñez, del ICB explicó las características de la nueva plataforma ICBC Mall China para que las empresas puedan acceder directamente al consumidor chino.
La sesión puede verse en el canal YouTube de la Fundación ICBC.
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