El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, “convenció” al resto de líderes del G7, reunidos en Carbis Bay (Reino Unido), para lanzar un gran plan de infraestructuras que contrarreste el avance que China instrumenta en su BRI (Belt and Road Initiative).

En ese sentido, los dirigentes del G7 acordaron el sábado pasado lanzar la iniciativa “Build back better for the world” para “responder a las necesidades tremendas de infraestructuras en los países de ingresos medios y altos”, según informó en un comunicado la Casa Blanca.

La agencia Deutsche Welle estima que el plan “quiere ser una alternativa al proyecto chino ‘One Belt, One Road’ (una ruta, un cinturón), que pretende revitalizar la conocida como Ruta de la Seda mediante la modernización de infraestructuras y telecomunicaciones para mejorar la conectividad entre Asia y Europa.”