Las razones para un país sin indigentes
La erradicación de la pobreza en China sigue concitando interés en Argentina. La Maestría en Economía y Negocios en Asia Pacífico de la UNTREF realizó ayer un seminario interno sobre el tema del cual participaron su director Carlos Moneta junto a dos académicos invitados. Y en RedAcción, Delfina Campos escribe sobre “cómo hizo China para eliminar la indigencia y cuál fue el precio que tuvo que pagar”, en base a entrevistas con especialistas.
En la Universidad Nacional de Tres de Febrero, hablaron Néstor Restivo, historiador por la UBA y director periodístico de DangDai, y el economista Matías Lioni, con un máster en la Universidad Normal de Beijing y miembro del equipo de investigación sobre China en la Universidad de Congreso. Ambos contaron el proceso, que investigaron en experiencias in situ, acerca de cómo el gobierno chino llevó adelante su exitosa tarea.
La charla se basó en la presentación del libro de la Universidad de Congreso “China – La superación de la pobreza”, escrito y compilado por el propio Restivo y Gustavo Ng, y comentado por Sergio Cesarin, subdirector de la Maestría, con moderación del profesor Gonzalo Tordini.
Junto con los participantes de la Maestría e invitados, se analizaron las características principales de esa política pública china, sus formas de auditarla para conseguir los objetivos, el rol y las razones del presidente Xi Jinping en el cometido, y se analizaron formas de aprendizaje posibles para países con el flagelo, como Argentina. En cuanto a la nota de RedAcción, sostiene que en los últimos ocho años, casi 100 millones de chinos y chinas salieron de la pobreza extrema y, como consecuencia, se logró erradicar la indigencia en el país. Y se pregunta qué medidas tomó el Gobierno y cuál fue el costo que tuvo que pagar la población, o qué lecciones pueden aprender los Gobiernos de todo el mundo a la hora de combatir la indigencia. Incluye entrevistas a María del Pilar Álvarez, doctora en Ciencias Sociales y magíster en Estudios del Este de Asia por la Universidad Yonsei, de Corea del Sur, y a Néstor Restivo.
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