Murió hoy a los 91 años Yuan Longping, el científico que desarrolló las primeras cepas de arroz híbrido. Su estatura de prócer de China se debe a que su trabajo permitió liberar del hambre a millones de personas.

Yuan creó en 1973 la primera cepa de arroz híbrido de alto rendimiento, que se cultivó a gran escala en China —y luego en otros países— para aumentar sustancialmente la producción del cereal.

La superficie de siembra del arroz híbrido en China ha superado los 16 millones de hectáreas (57 por ciento del área total de siembra de arroz), con lo que se alimentan 80 millones de personas más cada año.

Las investigaciones de Yuan Longping fueron parte de la respuesta de China a las hambrunas que asolaron el país entre 1959 a 1961, aunque el abastecimiento de alimentos fue un desafío que atravesó todas las etapas históricas del país asiático.

Tras años de trabajosa investigación, Yuan Longping produjo avances que permitieron que se incrementara la cosecha de arroz en una proporción que significó una diferencia de vida o muerte para los chinos.

Este científico es uno de los hombres a los que la población china le debe el haber superado la indigencia y encaminarse a dejar atrás la pobreza.

Durante los 60 años de la Nueva China se crearon más de 10.000 nuevas variedades de cultivos agrícolas y se llevaron a cabo cinco o seis actualizaciones de especies a gran escala, lo que contribuyó a elevar la producción de cereales por mu desde los 69 kilos en 1949 hasta los actuales 330 kilos, así como a incrementar la producción total de cereales de 115 millones de toneladas a los presentes 528,5 millones de toneladas.

Gracias al esfuerzo de Yuan y sus colegas, la meta de la primera etapa del estudio del arroz super productivo establecida por el Ministerio de Agricultura se hizo de realidad en 2000, con una producción de 700 kilos por mu (15 mu equivalen a aproximadamente una hectárea). Posteriormente, en octubre de 2004, un año antes de la fecha prevista, concluyó con éxito la segunda etapa de la investigación científica, tras plantar una nueva variedad que fue capaz de producir 847 kilos por mu. Ambos logros justifican la plena confianza que Yuan tiene en conseguir en 2010 el objetivo de la tercera etapa, los 900 kilos por mu del grano, previsto en un principio para 2015.

“Una noche soñé que el arroz en nuestro campo de experimentos lucía tan alto como el sorgo, con las espigas similares a las escobas y los granos del tamaño del maní. Mis ayudantes y yo podíamos tomar el fresco bajo las espigas”, dijo Yuan cuando ya pasaba los 80 años. El periodista que lo entrevistó se asombró de que conservara el carácter del campesino y de que prefería trabajar en el campo antes que en un gabinete.