La suspensión de exportaciones de carne vacuna a China
Mientras el presidente Alberto Fernández explicó que el modo en que se está vendiendo carne bovina a China, destino del 75% de las exportaciones argentina, “sólo favorece a los poderosos”, las empresas del sector reaccionan con firmeza.
En una entrevista concedida al programa Mañana Sylvestre, de Radio 10, el presidente Alberto Fernández explicó que “ha sido una gran tentación la aparición de China comprando carne porque pagan precios muy altos y para todos se vuelve una oportunidad única”, pero esto no implicó un incremento en la cantidad de toneladas faenadas ni cabezas ofrecidas al mercado, advirtió.
“El 75 por ciento del 80 que se exporta va a China. El precio internacional subió tanto por la demanda grande, empezó a competir con el precio interno”, dijo.
Por otra parte, el mandatario indicó que aparecieron intermediarios para exportar a China, lo cual “hizo que el precio internacional se metiera en Liniers”. “Una de las opciones que me plantearon los productores es que se permita la exportación solo a aquellos que venían exportando y no a estos intermediarios que antes exportaban camisas y ahora vieron el negocio en la carne. Tenemos que poner orden en quién compra en el mercado de Liniers. Que ayuden a poner orden y volvemos a abrir la exportación”.
En respuesta a la decisión del Gobierno de suspender las exportaciones, la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias — integrada por la Sociedad Rural Argentina (SRA), Coninagro, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y la Federación Agraria (FAA)—comenzó este jueves un paro de una semana que consiste en el cese de comercialización de hacienda vacuna.
El columnista del diario La Nación, histórico representante del sector ganadero, Joaquín Morales Solá escribió que “Existe un problema con la carne y su nombre es China. La Argentina exportó siempre los cortes que no se consumen popularmente en el país, lo que dejaba en manos del mercado interno los precios de los cortes de consumo popular. La novedad es que apareció China en el mercado y compra todo, la vaca entera. El problema es reconocido por los propios productores rurales y requería de una negociación para encontrar una solución”, aunque “no, desde ya, de una decisión desesperada”.
Infobae cita las palabras de “un empresario”: “Siempre es difícil entablar una relación comercial con los chinos, ¿cómo les explico que el Gobierno no me deja venderles? Eso deja dos grandes riesgos: o salen a comprar a otro lado o dejan a la Argentina solamente para comprar con precio de descuento”.
En otra nota de La Nación, la trader Ornella Bonansea sostiene los operadores que trabajan con la carne argentina en China “Estaban movilizados por la noticia y por la falta de precisiones respecto a cómo se efectivizará. Hay contratos con carga para fines de este mes y para junio y no sabemos qué pasará”.
Ayer se inauguró la feria SIAL China, con la presencia del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna (IPCVA), que ha concurrido al evento desde hace varios años.
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