China estaría dispuesta a examinar en el marco de la Organización Mundial del Comercio la suspensión de las patentes de las vacunas contra el Covid-19, dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores Wang Wenbin. La situación permitiría a Argentina producir para la exportación.

“La parte china está dispuesta a un diálogo constructivo en el marco de la OMC para lograr un resultado justo y positivo”, afirmó Wang Wenbin en conferencia de prensa, cuando los periodistas le preguntaron si el país aceptaría liberar las patentes de los inmunizantes.

China es sede de los laboratorios Sinopharm, Sinovac Biotech y CanSino.

Las declaraciones fueron emitidas luego de que la representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, informara que su gobierno apoya la suspensión de las patentes de las vacunas debido a la situación extraordinaria que ha planteado la pandemia del coronavirus.

Francia y Rusia se manifestaron a favor de la iniciativa, que ya tenía la bendición del Papa Francisco.

En Argentina, la jefa de Gabinete del Ministerio de Salud, Sonia Tarragona, advirtió que la liberación de patentes no sólo garantizar la producción para abastecer la demanda local de vacunas, sino satisfacer las necesidades de otros países, en medio de la desigual distribución de dosis.

Sostuvo además, que con la liberación de patentes, “en un año podemos tener desarrollos locales de vacuna”.

“Si uno tiene esa tranquilidad de que no está violando ninguna patente, puede avanzar rápidamente”, dijo la funcionaria a Página 12.

Advirtió, asimismo que “en toda Latinoamérica tenemos apenas unos cuatro o cinco países que podrían producir vacunas, México, Brasil, Colombia, Argentina”.

Existe un fuerte reclamo internacional, respaldado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), para que las empresas farmacéuticas que están produciendo vacunas liberen sus patentes y permitan una fabricación generalizada para que las inmunizaciones lleguen a todos los países y se pueda hacer frente a la pandemia.

Según datos de la OMS, más del 87% de las dosis de vacunas administradas globalmente, hasta principios de abril, se inyectaron en los países más ricos, mientras los países de rentas bajas únicamente han recibido el 0,2% de la producción mundial.

Estados Unidos, la Unión Europea y China se suman al pedido liderado por India y Sudáfrica, e integrado por Argentina, entre otras naciones.