La cineasta china Chloé Zhao ganó anoche el premio Oscar a mejor director/a de películas, por su realización “Nomadland”, que por otra parte arrasó con varios premios más. Nacida en Beijing, es la primera mujer no estadounidense en obtenerlo.

La primera directora en ganar el Oscar fue Kathryn Bigelow, de EE.UU., hace once años.

Zhao, de 39 años, ha sido reconocida como una de las cineastas más destacadas y talentosas que han surgido en los últimos años.

Nacida en  Beijing, su padre era un exitoso ejecutivo del acero y su madrastra la conocida actriz de comedia china Song Dandan.

En su discurso de aceptación ayer domingo, Zhao dijo: “He estado pensando mucho últimamente en cómo sigo adelante cuando las cosas se ponen difíciles. Creo que se remonta a algo que aprendí cuando era niña”.

“Cuando crecía en China, mi papá y yo jugábamos a este juego: memorizábamos poemas y textos chinos clásicos, los recitábamos juntos y tratábamos de terminar las frases del otro”, dijo en otra parte de su alocución.

Ya hubo otros ganadores de origen chino anteriores en otros rubros, como el taiwanés Ang Lee (Secreto en la montaña, El Tigre y el Dragón), entre otros.

Como ocurrió en esos casos, en China el premio a Chole Zhano se desarrolló mucho en las redes, que aun así denunciaron censura a través de medios occidentales, pero no tanto en la prensa oficial, que suele no publicitar premios de chinos que se radicaron en el extranjero. Menos, cuando provienen de una maquinaria del espectáculo y la promoción de valores como Hollywood, con la que compite con su propia industria.

Algunas interpretaciones de los premios de anoche, como en el diario La Nación de hoy en su tapa, dieron cuenta de un favoritismo de la Academia, bajado a los jurados, para que esta vez se premiara a “miniorías”: hubo galardones a ciudadanos de origen chino, coreano o afroamericanos.