Por Néstor Restivo

– Como ya es costumbre cada vez que hay un contacto entre funcionarios de Estados Unidos y latinoamericanos, en este caso Argentina, China volvió a ser tema “obligado”. Y algunos medios aprovechan para desinformar. Ocurrió ayer de nuevo, esta vez por la visita del director para el Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional de EEUU, Juan González.

El funcionario vio al presidente Alberto Fernández en modo remoto (por el Covid que padece y del que se va recuperando satisfactoriamente el primer mandatario argentino) y en persona al canciller Felipe Solá y al titular de la Cámara de Diputados Sergio Massa por la noche, en este último caso en un asado en la casa particular del tigrense (foto).

Según se informó por distintos medios, los temas fueron una carta del presidente Joe Biden saludando a Fernández y deseándole mejoramiento de su salud, la invitación para que la semana próxima el Presidente argentino sea uno de los 40 líderes mundiales en participar de una cumbre sobre el cambio climático (regreso de EEUU a ese tema, tras el aislacionismo de Donald Trump) y las negociaciones de Argentina con el FMI, que están en plena ejecución y derivan del despropósito del gobierno anterior en términos de endeudamiento externo. El rol de EEUU en el Fondo es clave, se sabe, y Argentina busca apoyo de ese país y otros (europeos, y también China) para explicar la postura del gobierno actual, al corresponsabilidad del organismo y la obtención eventual de condiciones de pago aceptables. Pero además de toda esta agenda, se tocaron varios temas relacionados con China. Por caso, la llamada “diplomacia de las vacunas”, ya que el país asiático –igual Rusia- ha estado muy activo en toda Latinoamérica, incluyendo Argentina, vendiendo o donando vacunas, y EEUU sigue retaceando, en el caso de nuestro país, y como recordó Solá, la venta de vacunas AstraZeneca. Estas están retenidas en el país norteamericano porque faltaría un insumo que solo se fabricaba allá y al ser enviadas quedaron incautadas por una ley estadounidense.

La Nación e Infobae dieron lugar a las críticas de supuesto “mercantilismo” de China (y Rusia) con las vacunas Sinopharm. Y medios como el segundo citado o Clarín hicieron hincapié en la “base militar” que China querría instalar el país, algo desmentido una y mil veces. Clarín lo tituló en tapa, ayer: “Alberto F. le dijo al enviado de Biden que no habrá base militar china en el país”, puso el diario de la trompetita, y al día siguiente (hoy) volvió a llevar el asunto a la portada. Solá también desmintió aquello. Clarín es de los medios que aseguran que la estación satelital de Neuquén, en cooperación china-CONAE, es una base militar china. E Infobae dio “detalles” del asado de Massa a través de su periodista Román Lejtman y el mismo medio publicó, en otra nota aparte, que el Ministerio de Defensa argentino prepara “ejercicios combinados” con las fuerzas armadas chinas, de acuerdo a “actas secretas”.

DangDai consultó al Ministerio y lo desmintió. Una fuente dijo que “es una operación por la llegada de González. Durante mucho tiempo dijeron que nuestras relaciones internacionales iban a ser Venezuela, Irán y Cuba, y ahora ven que nuestro gobierno tiene relaciones con todo el mundo”. Argentina de hecho tiene cooperación militar y ya hace ejercicios conjuntos en planes donde figuran EEUU y China, Brasil y Sudáfrica o tantos otros países, pero para materializar ejercicios puntuales debería haber una ley, una aprobación parlamentaria. “Publican todo esto para perjudicar al gobierno”, dijo la fuente.

Julie Chung, la subsecretaria interina para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado​​​​​​, y la encargada de Negocios de la embajada estadounidense en Buenos Aires, MaryKay Carlson, participaron de los encuentros junto a González, donde también según los medios EEUU manifestó preocupación por la instalación de la tecnología de telecomunicaciones china 5G (de Huawei) en el Cono Sur.

La misma inquietud trajo el jefe del Comando Sur, almirante Craig Faller, cuando visitó Buenos Aires y Ushuaia la semana pasada​. En aquella oportunidad, el militar, además de traer en donación hospitales móviles (igual que, por cierto, China ya había hecho antes) también manifestó el temor por la pesca china en el Atlántico Sur, en entrevistas con los medios fines (lo cual enfatizamos: una fuente que participó de esos encuentros dijo que el militar en realidad no mencionó mucho a Rusia ni a China, que eso fue más bien la operación mediático alrededor de la visita, como de la de González). Pareció otro caballito de batalla para pegar. En esas miradas, todo lo que provenga de China es una amenaza. Es el tono geopolítico de este siglo XXI.