El investigador del CONICET Sebastián Schulz analiza el modo en que China intensificará su protagonismo internacional en la pospandemia, basándose en su desempeño económico y sanitario desde el principio de la emergencia creada por el covid19.

Schultz analiza que “el motor de la economía mundial en los próximos años continuará siendo el Asia Pacífico, al que el Banco Mundial otorga su proyección más alta de crecimiento para 2021 (8,3% promedio), principalmente la República Popular China, que actúa de ‘combustible’ que le da dinamismo a la economía mundial.”

El investigador adelanta que “China actuará nuevamente como ‘salvavidas’ de la economía global”, teniendo en cuenta que el país oriental “creció en 2020 un 2,3%, siendo la única gran economía en mostrar números positivos de crecimiento”.

En un artículo publicado por el Centro de Estudios Chinos del Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad de La Plata, Schultz detalla qué vendió China, qué compró y a quiénes, durante 2020.

Por otra parte, considera que un fundamento del desempeño económico chino es su fortaleza en el plano sanitario, dado que con “algo más de 100.000 contagios acumulados y menos de 5.000 fallecimientos, representa alrededor del 0,1% de los totales globales.”

De esta manera, China “actuó como motor de la contención de los contagios del COVID-19, y ahora está actuando como motor de la vacunación del Sur global.”