Este 19 de febrero se cumplieron 49 años del establecimiento de relaciones entre la República Argentina y la República Popular China.

La fecha fue celebrada por la Embajada de la República Popular China en Buenos Aires, recordando que “desde entonces siempre se han considerado como buenos amigos y socios”, que “en 2014 se estableció la Asociación Estratégica Integral China-Argentina” y que “las relaciones bilaterales vienen desarrollándose de manera estable a pesar del complejo contexto mundial, con frecuentes intercambios de alto nivel y fructífera cooperación en diversas áreas.”
En una serie de tweets, la representación diplomática destaca que “sobre todo, se ha fortalecido el afecto entre los dos pueblos.”
Agrega que “hoy China y Argentina se solidarizan frente a la pandemia y están dedicadas a fomentar la coordinación de estrategias de desarrollo y a impulsar la cooperación en el marco de la Franja y la Ruta en la apertura de una nueva brillante etapa de los vínculos bilaterales.”
El historiador Eduardo Oviedo cita al embajador Juan Archibaldo Lanús para referir la historia de la decisión de Argentina de reconocer a la República Popular en 1972, explicando que “dentro del gobierno de facto existían dos tendencias. La primera, vinculada al propio Lanusse, opositora al reconocimiento, privando, principalmente, elementos ideológicos” y la segunda, que “apoyaba la propuesta de normalización de relaciones diplomáticas. Finalmente, se decidió realizar contactos diplomáticos en Bucarest, debido al buen estado de las relaciones entre Rumania y China y, además, por una supuesta relación especial entre el embajador chino en ese país y presidente Mao. Aun así, Lanusse intentó mantener la doble representación en Beijing y Taipei. Esto provocó controversia con el ministro quien consideraba que, para Beijing, esta propuesta era inadmisible. Una de las manifestaciones de este hecho, fue que el último embajador de Taiwan en Buenos Aires se retiró meses después de la normalización.”
Oviedo registra que el comunicado conjunto de normalización de las relaciones diplomáticas fue firmado en Budapest el 16 de febrero de 1972. “Su contenido principal afirma la normalización de las relaciones diplomáticas sobre la base de los principios de soberanía, integridad territorial, no intervención en los asuntos internos y externos, igualdad y beneficio mutuo, a partir del 19 de febrero de 1972. El gobierno argentino reconoció al gobierno popular central de la RPCh como único gobierno legal de China.”