La medida fue tomada por la Administración Nacional de Radio y Televisión con el argumento de que la cadena británica de noticias “ha incumplido los requisitos para emitir en China” y ha difundido noticias falsas.

Según la agencia oficial de noticias Xinhua, la Administración Nacional de Radio y Televisión “indicó que se descubrió que BBC World News ha violado gravemente las regulaciones de gestión de la radio y la televisión y de la gestión de los canales de televisión de ultramar vía satélite en sus reportes relacionados con China, lo que contravino los requerimientos de que los reportes noticiosos deben ser veraces e imparciales, y perjudicó los intereses nacionales y la solidaridad étnica de China.”

El comunicado de la entidad establece que “como el canal incumplió los requerimientos para transmitir en China como un canal de ultramar, a BBC World News no se le permite continuar su servicio dentro de territorio chino. La ANRT no aceptará la solicitud de transmisión del canal para el nuevo año”.

En defensa de la BBC, el canciller británico Dominic Raab respondió que “la decisión de China de prohibir a la BBC World News en la China continental es una limitación inaceptable de la libertad de prensa. China tiene algunas de las restricciones a los medios y la libertad de internet más severas del planeta, y este último paso solo daña la reputación de China ante los ojos del mundo”.

Horas más tarde, Estados Unidos condenó la medida y exhortó al Gobierno chino a brindar acceso completo tanto a Internet como a los medios de comunicación.

La decisión de China se conoció siete días después de que el regulador británico de telecomunicaciones Ofcom retirara la licencia de China Global Television Network (CGTN) para transmitir en territorio del Reino Unido, luego que una investigación concluyera que la titular de la licencia no controla la programación, sino el Partido Comunista Chino.

La agencia Télam hace una cronología del escenario de tensión diplomática entre China y Gran Bretaña que explica este conflicto en el campo de los medios de comunicación.

“Ambas prohibiciones alimentaron una tensión diplomática que viene creciendo hace tiempo entre Londres y Beijing, especialmente luego que China impulsara y consiguiera aprobar en Hong Kong —excolonia británica en proceso de reducir su autonomía para igualar el sistema legal, económico y político de la China continental— una ley de extradición que, a los ojos de Londres, la oposición de esa región y organizaciones de derechos humanos, limitaba las libertades democráticas.”