Las tratativas por el acuerdo porcino siguen en pie
El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, dijo ayer que “sigue en pie” la posibilidad de un acuerdo porcino con China y que se desarrollará en “óptimas condiciones ambientales”, al descartar afirmaciones de una organización vegana.
El día previo, una foto entre el presidente Alberto Fernández y dos militantes contra el acuerdo (un dirigente vegano y una modelo del espectáculo) generó revuelo y curiosidad. El mandatario los había recibido hacía tres semanas atrás para escuchar sus comentarios al respecto y el lunes circuló una imagen, que el Presidente había pedido no difundir, entre ambos con él al lado de una urna donde se había realizado la colecta de firmas contra el acuerdo. En esa caja aparecía la leyenda “No al acuerdo porcino con China” y Fernández con ella.
Más allá del tropiezo presidencial en materia comunicacional, ya que el gobierno, al igual que el de China, impulsan el acuerdo entre empresas privadas, tres semanas después no sólo apareció la foto, sino que la Unión Vegana Argentina afirmó que había dicho que no se avanzaría en las negociaciones.
Ayer Kulfas, como el martes Cancillería, desmintió que ello fuera así. “El proyecto sigue en pie”, dijo el ministro en declaraciones radiales. Se está buscando “desarrollar inversiones en el sector frigorífico” que permitan complementar la cadena de valor. A su vez, enfatizó que la iniciativa se debe desarrollar en “óptimas condiciones ambientales”.
Argentina defiende las tres “S” en el acuerdo: sustentabilidad ambiental, sanidad y seguridad. Y su gobierno desmiente varios de los puntos que plantean los que se niegan a rajatablas. Por ejemplo, el discurso oficial niega que sean “megagranjas” como las que hay en Estados Unidos, de 100 madres, ya que aquí serán de 10 mil y alejadas de centros urbanos, justamente para impulsar el federalismo y desarrollar las provincias más atrasadas. Y ha solicitado a China cláusulas claras de defensa del medio ambiente. Valor, además, la generación de empleo y divisas, así como de mayor valor agregado.
En China no hubo repercusiones negativas por la foto viralizada, ya que de hecho sus autoridades buscan bajar el tono de la crítica ambiental y asegurar que sea un acuerdo sustentable ecológicamente.
En relación a la foto que Fernández se tomó con activistas veganos Liz Solari y Manuel Alfredo Martí, Kulfas explicó que “el Presidente tuvo la deferencia de recibir a este sector, que representa menos del 1 por ciento de la población de todo el país. Fue un gesto de diálogo, de apertura como los que tiene el presidente, con lo cual no quiere decir que esté de acuerdo”.
En esa linea, resaltó que Alberto Fernández expresó “en más de una ocasión el interés de que se desarrolle la producción de carne porque significa agregarle más valor a la producción primaria” y recordó que hace pocos días se anunciaron inversiones por 190 millones de dólares en el sector frigorífico vacuno. No obstante, remarcó que en el caso del cerdo, “hay que trabajarlo con absoluta conciencia de la mirada ambiental, hay que trabajarlo en condiciones óptimas ambientales”.
El objetivo del Gobierno, señaló Kulfas, es que todo el proceso se desarrolle “en buenas condiciones ambientales”, y destacó que “Argentina tiene tradición de un servicio de sanidad animal como el Senasa que es altamente eficiente, con lo cual hay que estar totalmente tranquilos en producir más carne, generando más empleo, sin tener ningún efecto disruptivo en el medio ambiente”.
En esa línea, rechazó “algunas observaciones muy cuestionables referidas a que esto puede ser una fuente de pandemia, cuando en realidad no hay ninguna relación entre el coronavirus con cuestiones vinculadas a la sanidad animal”.
“El veganismo es una tendencia relativamente nueva. Respetamos que la gente decida no alimentarse con carne animal pero es una visión. Es respetable pero no puede condicionar el desarrollo del país”; afirmó y remarcó que “China es uno de los mayores demandantes del mercado mundial, y Argentina ha logrado exitosamente insertarse como proveedor”.
El acuerdo que la Argentina puede cerrar en los próximos días con China para impulsar el crecimiento del sector porcino y exportar al país asiático prevé inversiones por casi 3.800 millones de dólares durante los próximos cuatro años, y apunta a incrementar en 882.000 toneladas la producción de carne y a generar exportaciones por 2.500 dólares.
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