La semana que viene se inaugurará en Shanghai la muestra de fotos Antropología culinaria de Chile a China, de Nicolás Santa María Cea.

La exhibición mostrará imágenes de ingredientes culinarios chilenos y chinos, que el artista ha capturado desde el año 2016 hasta la fecha en la Isla Grande de Chiloé y en Shanghái.

“A través de las fotografías de los alimentos, no sólo es se vislumbran los entornos, como el campo o el mar, también es posible imaginar la idiosincrasia de un lugar, sus mercados y la cotidianeidad de las personas”, dice la escritora Lucía Carzoglio, promotora de la actividad.

La presentación será el viernes 18 de diciembre a las 19 horas en la Biblioteca Miguel de Cervantes de Shanghai en conjunto con Canon Wonderland y el Consulado General de Chile en Shanghái.

El autor explica que “mi objetivo es rescatar y apreciar la cultura y los ingredientes de distintos sitios. En un mundo industrializado y globalizado, donde la mayoría de la gente vive en grandes ciudades, con un estilo de vida acelerado, es importante reflexionar sobre qué comemos y cómo vemos nuestro alimento”.

“El uso del microondas -agrega-, las comidas precocinadas, el delivery son modos que influyen en nuestra mirada sobre lo que comemos. Me interesa concientizar, pero también creo que la gastronomía es un portal para que las personas se acerquen a otras culturas y lugares, que puedan conocer lo que se come, cultiva y produce en otras partes», agrega el fotógrafo chileno. La Isla Grande de Chiloé es una tierra rica y abundante. Su cocina surge de la mezcla de las tradiciones mapuches (brasas, rescoldos y ahumados) y la influencia de los españoles con sus especias, el uso del trigo, legumbres y carnes, como la de vaca, cerdo u oveja. Esta integración dio origen a un sincretismo de productos basados en la biodiversidad del territorio insular y el mar. Las imágenes de Santa María dan cuenta de esta historia, así como sus fotografías sobre ingredientes chinos muestran no sólo la variedad de productos, sino también la conexión de la población con la naturaleza. Pensando en el alimento como polo y puente entre distintas regiones, esta exhibición consta de dos muestras simultáneas que funcionan en conjunto, pero también de modo independiente ”.