Ayer se informó que “todos los distritos chinos restantes salen de lista de pobreza”, en referencia a nueve distritos de la provincia de Guizhou y ocho de la Región Autónoma de Guangxi.

El gobierno de China anunció de ese modo que acaba con la indigencia en su población. Informó, al dar cuenta de esos 17 distritos a través de la agencia oficial china Xinhua, que “China ha alcanzado la hazaña de sacar a todos los distritos restantes de la lista de localidades en condición de pobreza.”

En el programa de radio “Voces del Mundo”, de Radio Cooperativa y Sputnik, los editores de DangDai, Néstor Restivo y Gustavo Ng, analizaron el tema, que extrañamente no fue reflejado casi por ningún medio argentino excepto Infobae (que no suele dar buenas noticias del país asiático), que reprodujo un cable de la agencia británica Reuters.

Li Jian, director de la Oficina Provincial de Alivio de la Pobreza y Desarrollo de Guizhou, detalló que el ingreso neto anual promedio de las personas empobrecidas en los nueve distritos ha crecido hasta 11.487 yuanes (1.740 dólares, 4,7 dólares por día por persona), muy por encima del umbral nacional de pobreza de 4.000 yuanes establecido para este año (1,66 dólares por persona por día).

China se comprometió a erradicar la pobreza extrema para 2020. A finales de 2019, la lista de pobreza incluía un total de 52 distritos del noroeste, suroeste y sur del país.

“Sacar a todos los distritos de la lista de pobreza indica que China ha resuelto el asunto milenario de la pobreza extrema”, señaló Gao Gang, investigador de la Academia de Ciencias Sociales de Guizhou. “También implica que China ha entrado en una nueva fase de desarrollo”.

En la nueva etapa de desarrollo, se deben hacer mayores esfuerzos para la revitalización rural y consolidar los éxitos en la reducción de la pobreza, opinó Gao.

Por otra parte, Xinhua también adelantó que la región autónoma de Guangxi “ha dicho adiós a la pobreza en todos sus 54 distritos.”

Desde 2016, cerca de 73.000 millones de yuanes (11.110 millones de dólares) han sido destinados a proyectos de alivio de la pobreza en toda la región, incluyendo campos como infraestructura, empleo, educación y servicios médicos y de atención sanitaria.