La quinta sesión plenaria del XIX Comité Central del Partido Comunista de China concluyó ayer presentando el plan quinquenal 2021-2025.

Entre los objetivos de desarrollo social y económico se mencionan el desarrollo de la capacidad de innovación, la actualización de la base industrial, la agricultura y un mayor equilibrio entre las áreas urbanas y rurales.

La agencia de noticias oficial Xinhua informó que “las entidades del mercado mostrarán más vitalidad y se lograrán avances significativos en las reformas del sistema de derechos de propiedad y la asignación de factores de producción basada en el mercado.”

En este campo se anuncia una mejora del sistema de competencia, con la formación de “nuevas instituciones de una economía abierta de nivel superior”.

Por otro lado, se plantean “nuevos avances en la construcción de una civilización ecológica”, con “resultados notables en la transformación verde de la producción y el estilo de vida”.

También se asegura que “el bienestar de las personas alcanzará un nuevo nivel”, con un “empleo más pleno y de mayor calidad”, “crecimiento de los ingresos personales básicamente al mismo ritmo que el crecimiento económico” y “mejoras en la estructura de distribución”.

En el mismo plano, se menciona la meta de un “acceso mucho más equitativo a los servicios públicos básicos. El nivel de educación de toda la población será mejorado continuamente, mientras que el sistema de seguridad social de múltiples niveles y el sistema de salud seguirán progresando”. La capacidad de gobernanza también está contemplada en los objetivo, con una, mejora de “la democracia socialista y el estado de derecho”.

A su vez, Perfil publicó un análisis del académico Patricio Giusto.