La Universidad de Congreso inauguró ayer su IV Semana de la Cultura China con la bienvenida del rector y la participación de la consejera cultural china en Argentina, el cónsul general de nuestro país en Shanghai y otras autoridades.

Y en un primer panel –hoy, el jueves y el viernes continuarán otros de diversas temáticas según este programa– empresarios y académicos dieron un panorama de las relaciones bilaterales y del rol de China en el actual escenario global.

El rector de la UC, ingeniero Rubén Bresso, abrió las jornadas –estas vez, por primera vez virtuales- que cuentan con el apoyo de la Casa de la Cultura China y la Revista DangDai, y contó la fuerte apuesta de la casa de estudios mendocina a los vínculos con el país asiático. La consejera Gan Ping trazó un panorama de los lazos culturales sino-argentinos y el refuerzo que hubo este año en la cooperación por la pandemia del Covid-19, en tanto el cónsul Pablo Obregón detalló las acciones culturales y comerciales que se realizan en Shanghai para promover día a día esos vínculos. Por su parte, el académico Sun Xintang, del CRICAL (Centro Regional de los Institutos Confucio de América Latina),  también estuvo presente en la apertura. Y Francisco Piñón, director del Centro Estratégico de la UC, cerró la inauguración dando pie al primer panel.

En él, la filósofa Cristina Reigadas (UBA) habló del desafío que supone construir el mutuo conocimiento entre una China reemergente y los países de Occidente, las dificultades del diálogo entre “un otro” sujeto cultural y los riesgos de no salir del monólogo de uno (Occidente) reemplazándolo por el de otro (Oriente). También llamó a evitar prejuicios e imágenes distorsionadas que se promueven deliberadamente.

Gabriel Fidel, del Parlasur, valoró los vínculos con China y dio el ejemplo de Mendoza, pero llamó a abordar las asimetrías de la relación comercial bilateral y los riesgos de la primarización, así como el desplazamiento que produce la presencia china en la región, por ejemplo en Brasil, en desmedro de exportaciones argentinas. Llamó en ese sentido a tener negociaciones de conjunto que se esfuercen más en obtener ventajas mutuas.

Finalmente Mariano Turzi (UCEMA, Universidad Austral) trazó un panorama de las economías políticas de Argentina y China (ambas con muchos desafíos actuales) y del  mundo, no menos turbulenta. La hora actual con una perspectiva de tormentas y nubes negras obliga, dijo, a sofisticar y profundizar el tipo de relación estratégica con China (que valoró continúe estable más allá de los cambios de gobierno en Argentina, algo no frecuente), y del lado argentino, a pensar en medidas defensivas y de coordinación, incluyendo la dimensión federal, para transitar los años que vienen.