El cardenal Pierto Parolin, Secretario de Estado del Vaticano, dijo ayer que “el acuerdo con China es un acuerdo buscado por todos los últimos Papas”.

La frase fue pronunciada en una celebración del 150 aniversario de la presencia del PIME (Pontificio Instituto Misiones Extranjeras) en suelo chino, culminando una semana en la que el Estado norteamericano Mike Pompeo cuestionó fuertemente el proceso de acercamiento.

“Para que el diálogo dé mayores frutos”, dijo Parolin, “es necesario continuarlo. En estos dos años he notado signos de acercamiento entre los católicos chinos que han estado divididos por mucho tiempo en muchos temas”.

El 22 de octubre caducaría el acuerdo firmado por el Vaticano y China el 22 de septiembre de 2018, que le permite al Papa tener la última palabra sobre el nombramiento de obispos en el país oriental y también habilita que los católicos chinos lo reconozcan como líder de la Iglesia universal.

El cardenal Parolin participó esta semana de la conferencia organizada en Milán por el Centro Misionero PIME sobre “Otra China. Tiempo de crisis, tiempo de cambio”.

La agencia Vatican News indica que “Parolin reiteró lo que ya había escrito el cardenal Giovanni Battista Re, a saber, que Benedicto XVI había aprobado el proyecto de acuerdo sobre el nombramiento de obispos que sólo podría firmarse en 2018.”

Los últimos días, en una serie de tweets y un editorial en una revista católica conservadora de Estados Unidos, Mike Pompeo dijo que el Vaticano no debería renovar el acuerdo: “El Vaticano pone en peligro su autoridad moral si renueva el trato”.

El diario La Vanguardia advirtió que “en el Vaticano están muy molestos por las formas de Pompeo y sobre todo por cómo se ha organizado un simposio en la embajada de EE.UU. ante la Santa Sede, en el mismo momento en que se están llevando a cabo unas delicadísimas negociaciones para extender el acuerdo.”

Ver también la nota que Radio Cooperativa/Sputnik, en el programa Voces del Mundo, hizo al experto argentino del CONICET en temas de religión y Estado Fortunato Mallimaci.