La Cancillería argentina anunció que en noviembre se estaría firmando con China el memorando de entendimiento que habilitará la instalación de granjas porcinas para producción destinada al mercado chino.

En un tweet, el Ministerio de Relaciones Exteriores expresó: “Hemos incorporado especialmente al Memorándum de Entendimiento con China un artículo donde se asegura el respeto de las leyes de protección ambiental, los recursos naturales y la bioseguridad. Por eso, su firma se atrasará hasta noviembre.”

BAE Negocios informó que los ministerios de Relaciones Exteriores, de Agricultura y de Desarrollo Productivo “constituyeron un equipo técnico para establecer a partir del diálogo con empresas y cámaras del sector, el esquema de progreso de la producción, su impacto económico y social.”

El diario también presenta datos sobre el proyecto, consignando que “el esquema de crecimiento de la producción establecido prevé un incremento en el stock de madres de 300.000 cabezas en un plazo de 4 años (60.000 el primer año y 80.000 los siguientes), de acuerdo con un documento oficial. El mismo se adecua al cumplimento de las exigencias ambientales vigentes y a garantizar la supervisión del estatus sanitario de los establecimientos de producción.”

Asimismo, reproduce un esquema de “desarrollo generará el siguiente impacto económico y social” con los siguientes datos:

Inversión Total: U$S3.796.423.000 (U$S151 millones por unidad integrada).

Producción esperada: 882 mil toneladas de carne porcina.

Exportaciones anuales: U$S 2.500 millones

Empleo directo: 9.500 puestos de trabajo

Procesamiento de Granos: 3,6 millones de toneladas de Maíz (3,11 conversión global).

En términos financieros, la tasa de retorno esperada es del 21,3% y 7 años de plazo de repago de la inversión.

En tanto, siguen arreciando las acciones civiles opositoras al proyecto de producción de carne porcina, con movilizaciones en las provincias de Río Negro, Entre Ríos, Neuquén, La Pampa y Buenos Aires, resistencia de organizaciones de pueblos originarios e intelectuales. El movimiento comienza a tener repercusiones en medios de otros países, como Euronews.