Cinco juicios ya se conocen de la Corte de Comercio Internacional de China, que dan pistas sobre cómo se dirimirán los eventuales diferendos entre inversores o Estados de la Franja y la Ruta. Se analizó ayer en la Universidad Nacional de La Plata.

Ignacio Portela y Sebastián Schulz expusieron sobre “Los primeros casos de la Corte de Comercio Internacional de China”, en el marco del ciclo Miércoles de China que viene organizando el Centro de Estudios Chinos del Instituto de Relaciones Internacionales (IRI) de la UNLP.

Portela habló de cómo se va armando el marco normativo que piden los inversores, estados o agentes comerciales de la Iniciativa la Franja y la Ruta (Belt and Road Iniciativa, o BRI). Dijo que ya en Occidente fue planteándose un debate sobre los mecanismos a utilizar en caso de resolución de controversias. La justicia china en su más alto nivel, dijo, tomó el guante y “elaboró un proyecto a raíz del cual 2018 se creó -en el marco del Tribunal Popular Superior- la Corte de Comercio Internacional de China para atender todas esas causas”.

Occidente tiende a posicionarse crítico porque entiende que se debería apuntar a mayor neutralidad, no a una corte nacional de una de las partes (si bien hay muchas en países de la región asiático, como en Singapur, Dubai o Qatar, por ejemplo). Sí es cierto que, si bien hay asesores extranjeros en la Corte china, los jueces nombrados hasta ahora son chinos. Pero los fallos, aclaró, son en chino mandarín y traducidos a inglés.

En ese sentido, la coordinadora del CeChino y de la actividad de ayer, María Francesca Staiano, acotó que si bien antes los jueces chinos estaban alineados con el Partido (Comunista, gobernante), “lo cual generaba los justificados prejuicios occidentales”, ha ido cambiando a estándares internacionales técnico-profesionales. Y aclaró que, en todo caso, un país inversor o una empresa que adhiera a un contrato del BRI “puede fijar cláusulas sobre el tipo de tribunal que se usaría en caso de necesidad. O sea, el derecho se hace, no viene del cielo, y es entre dos”, dijo la coordinadora.

Portela informó además que “hoy hay 13 casos en la Corte y de los 5 primeros conocidos no se comprobó una supuesta parcialidad; las partes consintieron los fallos y fueron relativamente veloces en su resolución. O sea, hay una posición sólida en sus primeros pasos”.

También sostuvo que en general se tiende más a un arbitraje, y de hecho de esos 5 casos mencionados, una resolución habla de privilegiar la ley internacional y que solo si esa vía no es satisfactorio entra a regir la ley china.

Portela aclaró que la Corte de divide en dos subsedes, una con asiento en Xi’an, al centro del país, y otra en Shenzhen, en la costa. Se infiere por lo actuado hasta ahora que se siguió un criterio geográfico y que mientas la primera atiende casos terrestres de la Franja (Belt), la segunda toma los casos marítimos de la Ruta (Road), “y se supone entonces que tomaría eventualmente casos de Latinoamérica, lo cual todavía no ha ocurrido”, dijo.

De esos 5 casos publicados hasta ahora, detalló, 3 fueron laudos arbitrales ratificados, 1 se refirió a la jurisdicción que correspondía aplicar, y 1 fue sobre responsabilidad en daños. Los casos involucraron empresas de China, Italia, Islas Vírgenes Británicas y Japón. En todos los casos “se mostró a los estados partes e inversores que la Corte es apta y eficiente. No querrá, con trabas, generar desconfianza sobre el avance de la BRI, cuyos objetivos son mucho más superadores”, sostuvo el expositor.

Justamente, de esa iniciativa, central para la política exterior de la República Popular, habló por su parte Sebastián Schulz, quien ofreció un detallado informe sobre la BRI, su historia desde el lanzamiento de Xi Jinping (varios de cuyos conceptos centrales fueron definidos por el expositor), con cifras de inversiones, obras ya realizadas o planificadas y puntos de conectividad.

Asimismo, hizo referencia a los objetivos comerciales y geopolíticos que se persiguen, las miradas suspicaces de Occidente, los desafíos y oportunidades, y finalmente el rol de América Latina en la iniciativa, donde 19 de sus 34 países ya firmaron el memorándum oficial de adhesión.

En Youtube puede verse toda la actividad.