Renovación del swap
El directorio del Banco Central aprobó la renovación de los dos intercambios de monedas con el Banco Popular de China.
Estos swaps sostienen las reservas argentinas por encima de la barrera de los 40 mil millones de dólares.
En BAE Negocios Alejandro Bercovich analiza que la decisión fue tomada el día siguiente de la presentación de Fernández por videoconferencia ante el Consejo de las Américas, “un lobby del establishment neoyorquino que alberga a críticos furibundos de Donald Trump pero que comparte la preocupación del magnate por el desafío financiero, político y ahora también tecnológico de los chinos a la supremacía global norteamericana.”
Bercovich aclara que la renovación de los dos ‘swaps’ con el Banco Popular de China, que datan de las gestiones de Martín Redrado y de Sturzenegger, representan unos U$S 18.500 millones de los 43.350 millones de reservas brutas que hoy mantiene el Central después de los pagos de deuda que hizo Guzmán. “Es decir, agua en el desierto”, opina.
Sostiene que “no hubo que entregar mucho” a cambio de los swaps, que en el Banco Central aseguran “el principal interés de los chinos es abrir canales de comercio sin pasar por el dólar”, y que el Gobierno asegura que China no pidió que Huawei provea los equipos para instalar el servicio 5G en el país. Asimismo, afirma que China no reclamó que se mantenga el acuerdo con el FMI, ni pidió algo en relación a las represas de Santa Cruz.
El periodista advierte que “esa aparente generosidad del país de los dragones no borra las desconfianzas de un gobierno que hace gala de su pragmatismo pero que por formación y trayectoria tiene más lazos con el imperio menguante que con el creciente.”
Por otra parte, asegura que desde la campaña electoral, Gustavo Béliz y Jorge Argüello “trabajan para que la gestión de Fernández haga equilibrio entre las dos potencias en una oscilación que no le deje dudas a Washington de su permanencia en el ‘Hemisferio Occidental’, como denominan allá a los que consideran sus dominios inexpugnables. Pero la pandemia alteró esos planes incluso más que otros. Si bien el coronavirus debutó en Wuhan, también migró rápido. Y castigó mucho más a Occidente.”
El periodista también nombra a Sergio Chodos, representante argentino ante el FMI, como “el que más insiste con la tesis de que el COVID va a catapultar a China a una paridad de poder con el Tío Sam mucho antes de lo previsto”
PUBLICAR COMENTARIOS