En Tiempo Argentino, Zhang Jingting, doctora en Sociología por la UBA y posdoctora y profesora de Shanghai International Studies University (SISU), escribe sobre la postpandemia en las relaciones sino-latinoamericanas y la creación de una “ruta digital de la seda”.

–Era posterior a la epidemia: China y América Latina construyen una ruta digital de la seda

Por Zhang Jingting

La repentina y rápida inflamación de la nueva epidemia de neumonía coronaria en el mundo ha acelerado la evolución del gran cambio que no ha sucedido en un siglo. La situación política y económica del mundo ha cambiado drásticamente, y las fuentes de turbulencia y puntos de riesgo han aumentado repentinamente. La cadena industrial global, la cadena de valor y de suministro se han visto muy afectadas, y la presión a la baja sobre la economía mundial está aumentando. Las contradicciones y problemas existentes en la estructura de gobernanza global se destacan aún más, y el orden internacional ha sufrido un gran impacto.

Bajo esta situación, construir una ruta digital de la seda es muy provechosa para las relaciones sino-latinoamericanas y las cooperaciones en el futuro.

La aplicación de la tecnología de información 5G china en situación de epidemia

Como la moneda siempre tiene dos caras, la epidemia no es una excepción. Con tantas malas consecuencias, por lo menos, la epidemia tiene una gran oportunidad para el desarrollo de 5G, y algunas áreas clave de integración y aplicación darán paso a las oportunidades. Las técnicas digitales y la big data en China contribuyen mucho en esta guerra contra Covid-19. La repentina nueva epidemia de neumonía ha hecho que la aplicación de la fusión 5G sea notable y aplicable. Los hechos demostraron que, en respuesta a una crisis tan grande, la nueva generación de tecnología de la información representada por 5G ha desempeñado un papel activo.

Por ejemplo，la construcción de los hospitales Huoshenshan (Montaña del Dios del Fuego) y Leishenshan(Montaña del Dios del Trueno) se termina solo por 10 días, los operadores construyeron rápidamente estaciones base 5G y cooperaron con CCTV para proporcionar escenarios de aplicación de vigilancia en la nube. Miles de millones de internautas vieron la construcción de todo el hospital a través de 5G. Además, la consulta remota de la red 5G se ha aplicado en los hospitales Huoshenshan, Leishenshan y varios hospitales. No solo en Wuhan, donde la epidemia es grave, para aprovechar al máximo los recursos de expertos de las grandes ciudades y los grandes hospitales, el sistema de consulta remota 5G ha aterrizado rápidamente en muchos hospitales de todo el país.

Por otro lado, la epidemia cambió la forma en que las personas trabajan y se coordinan en cierta medida. El teletrabajo 5G, la educación a distancia y otras tecnologías de información y comunicación ayudan a combatir la epidemia y restaurar la producción. Además, 5G también ha incorporado muchos escenarios de aplicación nuevos en esta epidemia, como robots en la nube 5G y tecnología de imagen térmica 5G. Este uso para responder a los desafíos de la epidemia es implementar la estrategia de “prevención científica” propuesta por el gobierno. En los documentos emitidos por los ministerios y comisiones pertinentes, ha mencionado repetidamente el uso de la tecnología 5G para ayudar a combatir la prevención y el control de la epidemia.

Las relaciones bajo el impacto de la epidemia

La vigorosa asistencia de China, incluida la ayuda y el suministro de materiales antiepidémicos, el intercambio de experiencias y el envío de equipos médicos han sido bien recibidos localmente en los países latinoamericanos. Además de las relaciones económicas y comerciales tradicionales entre América Latina y China, la epidemia también mostró nuevos puntos de crecimiento, como 5G, economía digital basada en grandes datos y comercio electrónico. Los sistemas de software y hardware y nube conferencias ayudan a los expertos médicos a comunicarse a través de los océanos y a obtener buenas experiencias.

En cuanto al caso de América Latina, los caos sociales desestabilizaron muchos países en 2019 y en el año siguiente, la nueva epidemia de la corona afectó todo el mundo. La situación económica es sombría y los problemas sociales están pendientes. Existe una necesidad urgente de inversión extranjera y crecimiento del comercio para aliviar la crisis política y económica nacional. La iniciativa “la Franja y la Ruta” que se adhiere al concepto de consulta mutua, construcción conjunta y participación es un “producto público” confiable para los países latinoamericanos para impulsar la inversión, promover el comercio y aliviar la crisis interna. La Ruta de la Seda Digital puede convertirse en un foco importante para el próximo paso de la construcción conjunta de

China y América Latina de la iniciativa “la Franja y la Ruta”. Puede utilizarse como un área clave para la transformación económica y comercial de la cooperación comercial y económica entre China y América Latina. Esto no solo está en línea con la necesidad de promover un desarrollo global equilibrado, sino también con las necesidades reales del desarrollo de las relaciones entre China y América Latina. Hay siguientes condiciones favorables para las dos partes: 1) la construcción de la ruta digital de la seda se ajusta al desarrollo de la ciencia y la tecnología mundiales; 2) la economía latinoamericana necesita urgentemente un nuevo impulso para desarrollarse; 3) China y América Latina son altamente complementarias en la construcción de la ruta digital de la seda; 4) es la epidemia la que acelera el desarrollo económico “sin contacto” y digital.

La globalización y dirección de cooperación

La dirección general del nuevo tipo de globalización no ha cambiado, y La Ruta de la Seda es un importante operador para la realización del nuevo tipo de globalización. Tanto China como América Latina deberíamos aferrarse firmemente a la bandera de la nueva globalización, buscar la situación y avanzar con la tendencia, y responder a los cambios con una intención original constante. El llamado nuevo tipo de globalización se refiere al proceso de globalización de “apertura, tolerancia, inclusión e intercambio”. El nuevo tipo de globalización sigue a la igualdad, la búsqueda de una situación beneficiosa para todos y el principio de “discutir, construir y compartir juntos”. Es en este sentido que la iniciativa “la Franja y la Ruta” proporciona una plataforma práctica y un soporte para el nuevo tipo de globalización. Este proyecto hereda el espíritu de la antigua Ruta de la Seda, abandona resueltamente los elementos injustos e irracionales originales, insiste en la igualdad y el respeto mutuo, y permite que todos los países y personas participantes se beneficien de ella; orientada al desarrollo, a la demanda, a los proyectos y promueve pragmáticamente el desarrollo sostenible de la economía y la sociedad.

En los siete años transcurridos desde la implementación de la iniciativa “la Franja y la Ruta”, desde la promoción de la cooperación económica y tecnológica hasta el desarrollo integral de “las cinco prioridades de cooperación”1, ha estado lanzando la gobernanza global y los bienes públicos internacionales, promoviendo nuevos tipos de globalización, apoyando objetivos de desarrollo sostenible y promoviendo la cooperación económica y comercial internacional. La comunicación y otros aspectos han tenido un profundo impacto.

En la era de la globalización económica, la antigua Ruta de la Seda no tiene un valor especial como canal de transporte puro, pero el legado más preciado que dejó al mundo es el espíritu de la Ruta de la Seda, es decir, “cooperación pacífica, apertura y tolerancia, aprendizaje mutuo, beneficio mutuo y ganar juntos”. El espíritu de la Ruta de la Seda significa que la construcción de la franja y la Ruta está abierta y brinda oportunidades para que los países en desarrollo participen en la cooperación económica internacional. Los países tienen diferentes capacidades y alcances para participar en la construcción de este proyecto, y la cooperación en diferentes campos no se sincronizará, por lo tanto, es necesario promover el mecanismo gradual basado en el objetivo del desarrollo común y el principio de la construcción conjunta.

Nota publicada en Tiempo Argentino el 15/07/2020