Cómo será la post-pandemia
La nota de tapa de la revista DangDai 28 incluyó la opinión de académicos, dirigentes y empresarios que viven en China sobre cómo imaginan el mundo postpandémico,
en lo tecnológico, laboral, educativo, etc. Aquí reproducimos el artículo completo.
La pandemia del Covid-19 ya trajo muchas consecuencias en todo el mundo, y de varios tipos. Dada la experiencia primaria que vivió China en estos meses, DangDai realizó allí un sondeo entre académicos, empresarios y dirigentes para que contaran cuáles fueron los cambios más notables en sus vidas, en términos de tecnologías, ciberseguridad, estudios, etc. Al igual que luego pasó en otros países a donde se expandió el virus -prácticamente a todo el planeta- el teletrabajo, el uso de aplicaciones digitales como Zoom (inventado por el chino Eric Yuan, afincado en Silicon Valley, EEUU), el del 5G en la tele-medicina y otros fueron moldeando el día a día de miles de millones de personas
Este informe propone ver en China un espejo en el que podemos mirarnos para lograr la mayor eficiencia posible en el manejo de la pandemia y la situación a la que desembocaremos después. Un reflejo diferente al que darían Estados Unidos, África o Europa si el virus hubiera surgido allí, porque China es, al mismo tiempo que el lugar donde se originó, la potencia que resurge y ya es uno de los dos mayores poderes del mundo. Tratamos de percibir qué instala China en su salido de la crisis.
Cambios posibles se darán no sólo en la salud y el manejo de emergencias, sino, por ejemplo, entre planificadores urbanos, que pensarán en intercalar la construcción de hoteles, autopistas y otros proyectos ambiciosos con las de más hospitales y centros de salud. De hecho, las “ciudades inteligentes” como Songdo, Shenzhen o Yinchuan parecieron estar mejor preparadas para combatir el virus.
Empresas como Alibaba y Tencent ayudaron a rastrear la propagación de Covid-19 y usaron minidrones y análisis de big data para anticipar dónde surgirían los grupos de transmisión. Tencent, además, se asoció al Centro Nacional de Datos de China para diseñar el sistema público informativo “La Gran Muralla de Datos”, que se sumó al proyecto “QR standard de salud”, código disponible en Wechat para proveer registro de empleados que vuelven al trabajo, autoevaluación de la salud, patrones de riesgo, médicos en línea y otros servicios. También diseñó WeBank, banco digital para analizar datos de geolocalización de celulares para determinar si las personas se están moviendo por las ciudades y trabajando de nuevo.
Por su parte Alibaba desarrolló un algoritmo que permite detectar si el ciudadano ha estado expuesto al virus. Las personas ingresan a Alipay, completan datos personales y el sistema devuelve un código QR con un color asociado: verde, no se requiere mayor acción, amarillo obliga a un aislamiento en casa de 7 días, rojo, de 14. También desarrolló otro sistema nacional unificado de código de salud para prevenir y controlar brotes epidémicos basado en una plataforma nacional de servicios gubernamentales integrados.
Como publicó The South China Morning Post, las tecnologías clave tras estas aplicaciones no son nuevas, pero se habían ralentizado un poco en su desarrollo y la pandemia puede incentivar a “genios entre millones de jóvenes conocedores de la tecnología que han estado encerrados durante semanas, tal vez meses”.
Igualmente se observaron cambios en marcas de consumo como Nike, que además de sus habituales canales en línea ofreció aplicaciones como Nike Training Club, para que sus clientes hagan gimnasia en casa.
Son apenas algunos ejemplos.
Lo que sigue son opiniones recogidas en China por DangDai exclusivas para esta producción.
TECNOLOGÍA 科技
Shan Qiyue, coordinador para América Latina, Federación de la Juventud de China
Las tecnologías como Zoom y las de 5G y big data u otras ya se usaban bien antes del brote. Fueron esenciales para reducir al mínimo el impacto negativo de la pandemia sobre la actividad laboral, escolar y de abastecimiento, cuyas formas cambiaron drásticamente en estos meses de aislamiento social. Este periodo aceleró la penetración de tales tecnologías en la vida cotidiana de los chinos y fomentó la aceptación de algunas de ellas que habían sido en parte cuestionadas por la opinión pública, como el reconocimiento facial y la big data aplicada a expensas de la privacidad. Es que esos dispositivos ayudaron a identificar los infectados confirmados o sospechosos según el rastreo de la trayectoria geográfica de cada uno, y permitieron imponerles el control sanitario a primera hora. Eso no sólo garantiza un tratamiento temprano a los enfermos, sino también corta efectivamente la propagación viral. Lo que aprendieron los chinos de esa experiencia es que las tecnologías son una moneda de dos caras, y que es importante aceptar la buena que traerá bienestar siempre y cuando la mala permanezca bajo un duro control legal.
Lin Hua, Instituto de América Latina de la Academia China de Ciencias Sociales (ILAS/CASS)
Inmediatamente tras la epidemia de SARS en 2003, China vivió el auge del comercio electrónico, el pago en línea y la expansión de la logística moderna. Sin duda, la pandemia de Covid-19 cambiará otra vez el desarrollo futuro de las industrias. Se estimularán aún más las industrias basadas en internet. El trabajo a distancia, la tele-medicina y las clases en línea han sido muy populares y creo que seguirán reemplazando el modo tradicional de interacción cara a cara. Veo tres tendencias para industrias emergentes y de gran potencial.
1) el desarrollo de las aplicaciones de big data, que jugaron un papel importante en analizar los rasgos de la pandemia y el movimiento de personas. Muchas decisiones oficiales se basaron en ellas y ahora tendrán una veloz difusión. 2) la construcción de ciudades inteligentes. Ya antes de esta crisis de salud pública se destacaba la importancia y urgencia de administrar una ciudad con la tecnología informática. Ahora será un camino clave para mejorar la prevención y el control de desastres y epidemias, la designación y uso de recursos, optimizar los servicios urbanos y fortalecer la gestión de emergencias. Y 3), las empresas intensivas en tecnología y que adoptan la fabricación inteligente fueron menos afectadas que las intensivas en mano de obra. Por eso, a futuro se promoverá la automatización para reducir la dependencia de manos de obra. La estandarización de componentes y la logística inteligente también recibirán cada vez más atención.
ECONOMÍA 经济
Tingting Xia, Universidad de Shanghai/CIMI
Creo que en China la pandemia del Covid-19 puede traer los siguientes impactos: 1) fomentará los telenegocios, tanto de los bienes cotidianos como de los educativos y medicinales, incluso el gobierno está elaborando el proyecto la moneda digital. 2) con el cierre de frontera de muchos países, China cortará la cadena de suministro de productos baratos de manufactura al mundo y se concentrará más en su mercado interno, mejorando la calidad de la oferta y renovándola hacia otra escala. Los consumidores chinos también comprarán más productos locales de calidad. 3) se impulsará el desarrollo de la gestión para la emergencia de la salud pública y todo el sistema sanitario, cubriendo cada vez más el costo de salud para el pueblo. 4) para medir el desarrollo, el gobierno cambiará la forma de medir mediante el PIB y lo sustituirá con otras medidas más razonables, incluida variables sobre la felicidad y el buen vivir. 5) es un gran desafío para la diplomacia china enfrentar las críticas irracionales y deliberadas, incluso la estigmatización que hacen ciertos gobiernos derechistas. China tomará un discurso más sensato y más directo para confrontarlos.
Chen Cai, director, Centro de Estudios de América Latina y el Caribe, South West University of Science and Technology, Mianyang.
El gobierno fue muy exitoso en limitar al máximo el movimiento y la concentración de gente, lo logró por la cultura política y respeto de la salud y la vida entre la gente. Turismo y entretenimiento fueron los sectores más golpeados, igual alquileres y salarios, por la ruptura de la cadena de pagos y de crédito. Ahora los restaurantes y hoteles se empiezan a recuperar gradualmente y el turismo regional también. La industria de entretenimiento aún no había abierto a fines de abril. Las empresas de catering adoptaron estrategias activas e innovadoras para retornar el trabajo y la producción, como el uso y promoción de insumos públicos, canales más amplios de entrega y el incremento, desarrollo y ventas de productos semiacabados o nuevos servicios como entrega “sin contacto”, auto-retiro en la tienda “sin contacto” y métodos comerciales innovadores de uso digital, para lo cual se capacitó a empleados, entre muchos otros.
Las compras con un solo clic y la entrega “sin contacto” ya son parte de la vida diaria de muchas personas. En particular, el nuevo concepto de comercio minorista y en productos frescos, que amplió aún más la presencia de plataformas de comercio electrónico. Ellas organizan mejor sus planes de trabajo, la estabilidad de la cadena de suministro y la eficiencia operativa, y lanzan el servicio de “entrega sin contacto” en todo el país. Algunas empresas pequeñas y comunitarias de venta en línea de alimentos frescos colocan las verduras y frutas ordenadas en el gabinete correspondiente o en el punto de recolección de cada cliente, a quien le proporcionan códigos QR o de otro tipo que recojan su compra.
Otro cambio importante ha sido la educación y el trabajo a distancia. Apps como como Dingding y reuniones de Tencent se han convertido en un software esencial para estudiantes y padres. Y también son virtuales las conferencias y actividades internacionales que se hacen, como la 127ª Feria de Importación y Exportación de China que se realizará a mediados de junio durante 10 días.
VIDA COTIDIANA 日常生活
Long Minli, Universidad de Estudios Internacionales de Xi’an.
En la tradición china, el año de rata nunca ha sido un buen presagio. En 2008 hubo terremoto de Sichuan, con unos 100 mil muertos y desaparecidos, inundaciones al sur de China y otros males. Y este 2020 no pudimos escapar del mal destino. El Covid-19 nos cerró el paso y nos encerró en casa por mucho tiempo. Pero eso en realidad ha sido muy interesante: cocinar todo tipo de comidas que queremos y podemos, comer, dormir, leer, estudiar, jugar. No solemos tener experiencias así: toda la familia junta tantos días sin separarnos. Apreciamos muchísimo esta compañía íntima. El Covid-19 interrumpió contactos entre amigos, pero estrechó las relaciones y los sentimientos entre familiares, marido y mujer, padres e hijos. En chino siempre decimos que lo bueno y lo malo coexisten, debemos saber encontrar lo bueno en lo malo.
Todo se ha suspendido: las calles están vacías, los negocios cerrados, los hospitales sin atender a enfermos salvo del virus, empresas sin actividad excepto las grandes de logística y el comercio en línea… Y la vida académica debió aprender a usar toda aplicación posible para las clases a distancia, y hoy casi todos los profesores saben manejar apps como MOOC, Talkline, Dingtalk, Tencentmeeting o Wechat. Trabajar a distancia/en línea/en casa es el nuevo modo de vida y la primera opción de trabajo.
A nivel más macro, cerraron ciudades, aeropuertos, se cortó el turismo interno, un motor económico importante y encadenado a otros sectores. Detrás de esta realidad creció el desempleo y la baja de ingresos para muchas familias, lo que durará varios meses. Aunque hay ayuda fiscal, no somos tan optimistas frente a la horrorosa situación del mundo, que seguirá hasta que tengamos la vacuna. Esto afecta a toda la humanidad, y se necesitan esfuerzos solidarios de todos: la unión hace la fuerza, y aunque los océanos nos separen, nos une la misma Luna.
Yuan Yana, empresa Siemens, Guangdong.
Si en China el fenómeno de internet era muy obvio ya, la tendencia al consumo se inclinará todavía más hacia la red. En estos meses de aislamiento social la gente no podía ni quería ir al supermercado ni salir a la calle, pero necesitábamos subsistencias y prevención de epidemias y las compras en líneaeran más fáciles y seguras. Tales redes y la logística exprés son rápidas, eficientes y de gran escala en China, puede satisfacer casi todos lugares del país en máximo 3 a 5 días. Incluso también funcionan muy cómodamente las devoluciones y todo el sistema de packaging, incluso uno provisional que se organizó en la epidemia. El correo pone los envíos en cajas, luego, hace un código de mensaje para compradores automático y el cliente puede ir a sacar sus cosas con una clave cuando puede pasar. Así, evita el contacto de gente, lo que ayuda a evitar el contagio. Si en cuarentena muchas industrias fueron muy golpeadas, el consumo de internet fue una excepción. Lo mismo para el estudio. Con las clases suspendidas, el modo en línea se impuso y el Ministerio de Educación investigó mejores aplicaciones para la enseñanza. La vida e Internet cada vez son más inseparables.
Zhang Jingting, Shanghai International Studies University.
Tras la epidemia, y la producción y la vida se van recuperando lentamente. Pero China pagó un precio enorme. Desde el 23 de enero hasta 7 de abril, Wu Han, ciudad de 11 millones de habitantes, estuvo cerrada y todos los chinos comenzamos a hacer la cuarentena en casa. Desde marzo, SISU hizo todas las clases online, en la plataforma Backboard y a veces con Zoom y video-conferencia en Wechat. Ha sido un periodo muy duro hasta ahora y todavía, a fines de abril, seguimos dando clases así. El uso de aplicaciones digitales aumentó masivamente y la educación online se desarrolló en forma masiva. Pero nos fuimos adaptando. Lo mismo pasa con el uso más generalizado del 5G. Yo misma cambié mi celular a un Huawei con esa tecnología, que también se empezó a aplicar a la tele-medicina y, esperamos, sea muy útil para la cura del virus tanto en mi país como en el ámbito global.
Lou Yu. Comunidad de Estudios Chinos y Latinoamericanos (CECLA).
La pandemia nos marcó un antes y después. Todos nos quedamos en casa, compramos por internet, trabajamos o estudiamos en línea. Por un lado, la vida devino virtual. Al mismo tiempo, también se ha vuelto muy real. Nunca me he quedado tanto tiempo con mis familiares. Pareciera que cada familia se ha formado un barco y que todos los barcos navegan en el inmenso mar de incertidumbres. Tras superar el miedo inicial, me he adaptado a la nueva normalidad de la vida en tiempos del Covid 19. Dedico el tiempo a leer, escribir o traducir. E incluso, empiezo a cocinar y a buscar nuevas recetas. Pero siempre hay una sombra que nos acompaña, la pandemia, pues todavía no se sabe cuándo pueda volver todo a la normalidad. Ello nos hace repensar tanto las relaciones intra familiares como entre los países. Al fondo, son iguales. Es decir, se requiere solidaridad y cooperación ante la crisis. Debemos ayudarnos y apoyarnos mutuamente, sin otro remedio.
GEOPOLÍTICA 地缘政治
Jiang Shixue, director, Centro de Estudios Latinoamericanos, Universidad de Shanghai.
Según la teoría del “efecto mariposa”, una mariposa en la selva amazónica agita sus alas y posteriormente una tormenta podría ocurrir en algún lugar del mundo. Es decir, pequeños cambios en las condiciones iniciales pueden conducir a una variación a gran escala e impredecible en el futuro estado del mundo. Al analizar la era post-Covid-19, hay tres mitos que deben ser desmitificados: 1) El virus Covid-19 es la gota que colma el vaso de la globalización económica. Muchos países limitaron o detuvieron el movimiento de personas. A escala internacional, EEUU fue el primero en prohibir la entrada de chinos. Pero la libertad de movimiento reanudará su impulso tan pronto como el virus acabe. Igualmente, las rotas cadenas de valor mundiales, seña de identidad de la globalización económica, se restablecerán en la era posterior a Covid-19. O sea, la globalización continuará.
2) Covid-19 pondrá el orden mundial patas arriba. Es otro mito. Ese orden se compone de dos partes: uno mundial multilateral y otro mundial liberal. No creo que, pese a todos los sacrificios, el primero sufra alguna transformación significativa. Al contrario, esta crisis muestra que urge la cooperación internacional y el respeto mutuo, pilares del multilateralismo. Y el orden liberal, equivalente a la Pax-Americana, pierde brillo pero tampoco se detandrá. Se ha vuelto cada vez más resistente y EEUU sigue siendo la única superpotencia. Sin embargo, dado que el orden mundial actual seguirá siendo casi el mismo, su confrontación con el orden mundial liberal se intensificará.
3) Un tercer mito es que la pandemia de Covid-19 terminará el “siglo americano”. Por más de un siglo, EEUU supera a sus rivales más cercanos en el poder “duro y blando”. Pero ahora se ha debilitado. Por eso el presidente Trump desea “hacer nuevamente grande a EEUU”. Sus esfuerzos para luchar contra el Covid-19 son sin duda un fracasaron, muchas personas han muerto allí. Sin embargo, no implica que virus derrotará al “siglo americano”. Sí debilitó el poder “duro” de todos los grandes países, ninguno de los cuales puede reclamarse vencedor. En todo caso, predecir el post-Covid-19 requiere realismo. Exagerar es peor subestimar.
Zhang Kun, Centro de Investigación Mixto Internacional, Universidad de Shanghai/Conicet.
Para algunos expertos la pandemia no cambiará nada ni en las relaciones internacionales ni en la postura de EEUU, excepto acelerar el uso de nuevas tecnologías como Zoom o 5G, y en parte es cierto, pero habrá cambios más en la mentalidad que en lo material, en repensar las superioridades, los defectos de diferentes sistemas políticos y la importancia de buscar una vía apropiada para nosotros mismos. Al principio del brote, en Wuhan hubo algunos errores, como retardar la publicación de la situación real. En Occidente repudiaron eso, pero ningún sistema es perfecto y se necesita reformar y renovar siempre ¿Es justo simplificar y negar un sistema, incluso un país, absolutamente solo por algunos errores al inicio de la pandemia, algo totalmente nuevo y hasta hoy todavía sin confirmarse su origen? Luego, Europa y EE.UU repitieron y agravaron esos errores. Eso muestra que tal vez deberíamos atribuirlos menos al sistema político que a la naturaleza humana. Las mentiras, los robos de recursos medicinales entre países, las discriminaciones y el doble estándar desde algunos medios y políticos solo hacen que más y más chinos creyeran que la vía propia, el socialismo con peculiaridad china, y la solidaridad internacional son importantísimas para el bien común en China y en el mundo, lamentando el derrumbe moral de algunas personas occidentales. En la post pandemia, la vida cotidiana para la mayoría de los chinos volverá a la normalidad, a su rutina, pero con más confianza en la solidaridad internacional y en la búsqueda de una vía propia, como la que para América Latina se busca desde José Martí.
Mario Quinteros. Yi Consulting China, Guangzhou.
Desde comienzos del siglo XXI atravesamos cambios muy profundos y de todo orden, una fase similar a la de fines del siglo XIX hasta la I Guerra Mundial con la invención de la radio, el cine, la luz eléctrica, el motor de explosión interna, los trabajos de Freud y Jung, de Einstein, nuevas expectativas de participación política, etc., verdaderamente, un nuevo Zeitgeist. Y en este siglo ya estaban presentes tendencias como la generalización del uso de la Internet, la telefonía móvil, los autos eléctricos o las cadenas de valor globales. En el plano internacional, el resurgimiento y creciente influencia de China es la novedad de mayor peso, con menor influencia del Atlántico. Todo esto estaba en transformación y sobre eso llegó la pandemia, que ha empujado al mundo a una crisis económica y social con pocos precedentes históricos; y muy disruptiva del estado de cosas habitual. Jugará un rol de catalizador, acelerará cambios económicos, sociales y políticos que ya estaban gestándose, impulsados por los desarrollos tecno-científicos ya mencionados. Cuando se silenciaron los cañones de la Gran Guerra en noviembre de 1918, se dio paso a un mundo nuevo que surgió entre las ruinas de aquel que existió hasta 1914.
Santiago Bustelo – doctorando Universidad de Fudan.
Es conocida la anécdota de cuando le preguntaron al primer ministro Zhou Enlai, en 1972, sobre el impacto de la Revolución Francesa, a lo que respondió de forma célebre: “aún es demasiado temprano para sacar conclusiones”. Luego se supo que Zhou aludía al Mayo del ´68 y no a la revolución de 1789. Pero da marco para analizar algunas visiones actuales sobre los efectos de la pandemia global: están lejos de ser evidentes todavía. Lo que parece claro es que China estaba más preparada para afrontar una crisis así que Occidente, me atrevería a decir a cualquier crisis en general. Occidente aún no comprende la magnitud del proceso modernizador chino y las transformaciones estructurales que llevó a la economía global. También hay muchos malentendidos sobre el funcionamiento político y económico chino, a veces subsumidos en la visión errónea de “neoliberalismo autoritario”.
Es notable comparar el hospital que Wuhan levantó en 10 días con lo hecho en países de Occidente. Lo mismo corre para los equipamientos médicos y sanitarios y la organización para contener el virus en ambos lugares del mundo. El contraste es radical. Y no es sólo China, sino toda Asia del Este en general. La crisis confirmó el traslado del centro dinámico de la economía global del Atlántico hacia esa región.
Pero también habrá efectos negativos para China. Por ejemplo, en la “batalla cultural” la narrativa occidental muchas veces tuvo oportunismo. Numerosos líderes políticos de Occidente culpan a China como chivo expiatorio. Y Beijing entiende esta crisis como oportunidad y busca mostrar que quiere fomentar la cooperación diplomática, ayudar en lo sanitario y ser una potencia de ascenso responsable frente a actores nacionales o multilaterales que fallaron.
Liu Xin, periodista de China Media Group
La pandemia afecta muchas cosas en nuestra vida. Sobre todo en aplicación de tecnologías. Muchas de ellas ya existían, pero sin gran uso en la vida cotidiana, como video conferencia, pago digital, identidad electrónica, procesamiento de documentos en línea, cirugía de vídeo mediante 5G, etc. Todos estos cambios son resultados de la dificultad de viajes por el virus. Otras tecnologías como patrullas de drones o desinfección con robots antes solo se veían en las películas de ciencia ficción. Pero ahora son habituales en la calles de China. Además acá usamos mucho el código QR como una identidad de salud para que otros sepan su condición física o historia de viaje, como también empezó en Argentina por la APP cuidAR. Un hecho más: en el último evento del líder de la industria 5G, Huawei demostró cómo convirtió un ascensor común en uno directo, sin contacto, a través de los celulares y tarjeta de acceso. Por ahora, todos estos cambios responden a la incomodidad de la pandemia. Pero podrán ser algo necesario para nuestra vida post-pandemia. Como se dice en las redes sociales chinas, “una vez usados, no puede imaginarse la vida sin ellos”
Nota: Agradecemos la ayuda para esta producción del profesor Fortunato Mallimaci, director por Argentina del Centro de Investigación Mixta Internacional que forman el CEIL/Conicet y la Universidad de Shanghai y que tiene como director de la parte china al profesor Changgang Guo.
PUBLICAR COMENTARIOS