Con el lanzamiento del último satélite del Sistema de Navegación por Satélite BeiDou (BDS, por sus siglas en inglés), China completó el despliegue de su propio sistema de navegación global.

La agencia Xinhua explicó que la red BeiDou es una alternativa al Sistema de Posicionamiento Global (GPS), de propiedad estadounidense.

Además, “puede responder mejor a las demandas del país en cuanto a seguridad nacional y desarrollo económico y social.”

El lanzamiento del satélite se produjo esta semana, para culminar un proceso comenzado hace 26 años.

Según el Gobierno chino, el sistema BeiDou “se caracteriza también por la apertura y la compatibilidad. Provee servicios de navegación por satélite abiertos y gratuitos, alienta los intercambios y cooperación a escala internacional, y trata de reforzar la compatibilidad e interoperabilidad con otros sistemas similares, a fin de dar mejores servicios a usuarios de todo el mundo.”

Xinhua argumenta que las “preocupaciones por la seguridad nacional debido al dominio del GPS han hecho que China no sea el único actor en el mundo que se ha esforzado por desarrollar su propio sistema de navegación por satélite. Durante muchos años, la Unión Europea y Rusia, entre otros, han trabajado en sus propios proyectos.”

“Por este motivo”, continúa, “uno de los principios esenciales del BDS es la innovación autóctona. Las tecnologías, componentes y software clave del sistema han sido desarrollados y fabricados por China.”

Este nuevo hito en el campo global de las comunicaciones tiene como escenario un conflicto creciente con los Estados Unidos. “En los últimos años”, dice la nota de la agencia oficial de noticias, “Washington ha reforzado su bloqueo de alta tecnología contra China. La bajada del “telón de acero tecnológico” estadounidense ha dejado más clara si cabe la importancia del avance tecnológico autóctono en áreas clave, imprescindible para la seguridad nacional y el desarrollo chinos.”