La especialista en el mercado del arte Alicia de Arteaga informa en La Nación sobre el “avance chino” registrado en el último informe de Art Basel y UBS.

China, dice, “protagonizó un veloz ‘sorpasso’ y dejó atrás a Gran Bretaña”, ejemplificando con la sucursal de la feria Art Basel que se instaló en Hong Kong en 2010, “para servir a la clientela asiática que compra de todo”.

Los nuevos ricos chinos representan “un número superior a los 60 millones de potenciales clientes que van de las tarimas de las subastadoras, a las ferias de arte y a las galerías Premium, como Gagosian, Perrotin y Hauser & Wirth”, que abrieron puntos de venta en Hong Kong.

Arteaga menciona el caso de “Li Yiqian (1963), un ex taxista que hizo fortuna en el circuito financiero, compró Desnudo recostado, un soberbio Modigliani, por US$170 millones.”

También refiere las galerías occidentales que abrieron sucursales en el distrito de arte de Dashanzi, conocido también como distrito 798, en Beijing.