Por canales virtuales, propio de tiempos de cuarentena y aislamiento social, el centro de estudiantes de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la Universidad Católica Argentina organizó una charla debate con dos de sus profesores de la especialización sobre China sobre la pandemia actual.

Hablaron Jorge Malena y Patricio Giusto.

El primero analizó la situación en base a ocho dimensiones: sanitaria, estadística, retórica, estratégica, económica, jurídica, mediática e intelectual. En general ponderó la estrategia china de contención del virus, el aprendizaje de casos anteriores, sin evitar algunas críticas al manejo informativo o la rapidez de la reacción. Al igual que hizo Estados Unidos, esto pudo haber propagado más velozmente la pandemia.

A nivel más global, “China se presenta como adalid de la cooperación”, lo que incluye su disposición a compartir información y enviar ayuda sanitaria, dijo Malenal, quien al citar la dimensión económica mencionó varios indicadores que demuestran la dureza del impacto del Covid-19 en la estructura productiva china.

En materia jurídica sintetizó iniciativas de querellas contra China y críticas a la OMS, así como la cuestión taiwanesa en cuanto a su experiencia no considerada por no ser miembro de ese organismo. Y se hizo eco de la advertencia sobre otras entidades del sistema de Naciones Unidas, cuatro de sus quince están a cargo de funcionarios chinos. Y en lo mediático, aludió a la condición de estatal de la prensa china en general, lo que generaría desconfianza.

Como conclusión, Malena observó una “hiperpolitización”, derivada por la escala de tensiones entre EEUU y China, donde en su opinión el primero seguirá con su intención de “desacople” del sistema internacional,  abogó por “reformular” el esquema de organizaciones de la gobernanza global, así como por transparentar más la información, pero citó las críticas a un “régimen totalitario que no se condice con asumir un rol de liderazgo global”, así como los interrogantes sobre la legitimidad del PCCh gobernante y su líder dados varios conflictos recientes, entre los que citó las movilizaciones en Hong Kong, el triunfo electoral del independentismo en Taiwán, la continuidad de la guerra comercial con EEUU, entre otros. Sin embargo, valoró la posición del vicecanciller chino Fu Ying de reclamar reformas en el discurso y la conducta el poder chino a partir de esta crisis.

Por su parte, Giusto habló de otras “tres pestes” que trajo el virus. Además de citar la reacción “tardía y mala” que en general tuvo Occidente, sus instituciones y un liderazgo “incapaces”, el académico señaló que el Covid-19 “vino de la mano de otras tres pestes que están azotando el planeta: hipocresía, desinformación y xenofobia. Lógicamente, el principal afectado ha sido China, país donde comenzó a propagarse el virus y tuvo un manejo poco claro de la situación, al menos en el inicio del brote”.

Tuvo duras críticas sobre todo a Donald Trump, “quien desoyó los tempranos consejos de sus expertos y se burló del virus, comparándolo con la gripe común” y usó la “denigrante expresión de ‘virus chino’”, a pesar de firmas como la china Alibaba donó 1.000 respiradores y otros insumos críticos, vitales para atender a los neoyorquinos. “Por otra parte, el mundo ha asistido a una impresionante ola de desinformación”, plagada de “noticias falsas y teorías conspirativas, de lo más absurdas. El blanco principal de esta peste subsidiaria también ha sido China. Una de las teorías conspirativas más populares, que se han difundido masivamente en las redes sociales, es que los chinos crearon el virus y lo diseminaron para destruir la economía de Occidente y avanzar con sus oscuros proyectos de dominación global”.

Finalmente, se refirió a la ola de xenofobia, por la cual “los chinos han sido ridiculizados, perseguidos y humillados en todo el mundo, como si un virus pudiese tener nacionalidad. La impotencia, la ignorancia y los prejuicios previos sobre los chinos quedaron violentamente expuestos en las calles. Lamentablemente, Argentina no estuvo exenta de este brote racista. En las redes sociales más populares del país se viralizaron memes, videos y comentarios discriminatorios para con los chinos. Algo muy positivo es que el brote sinófobo fue condenado por el gobierno argentino, a través de un comunicado del INADI”.