Debido a la recesión imperante y su consiguiente caída en el volumen de importaciones, Argentina logró reducir significativamente en 2019 el déficit comercial con varios países, entre ellos China. La caída del persistente rojo comercial con el país asiático fue mayor al de otras bajas con socios como Estados Unidos: con China llegó a 70% y se ubicó en torno a 2.200 millones de dólares, contra 7.500 del año anterior, que fue lo habitual en años recientes. Se prevé que en 2020 no podría ocurrir lo mismo, aunque ahora el comercio está afectado por la crisis del coronavirus.

La noticia en El Economista e Infobae.