Cuatro estudiantes argentinas en Wuhan
Varios medios argentinos mencionan a Karen Giselle Gómez, joven de Lanús que cursa una maestría en Negocios Internacionales en Wuhan, séptima ciudad más grande de China y epicentro del nuevo virus. Es una de las cuatro estudiantes argentinas que viven en esa ciudad. Ninguna de las cuatro ha tenido problemas de salud.
La Nación menciona datos de Cancillería para indicar que viven en China unos 5000 argentinos, de los cuales unos 3000 son de origen chino y residen en la provincia de Fujian.
“Nos recomendaron usar barbijo en público y mantener las manos siempre limpias, ya sea con el uso de alcohol en gel o lavándolas con jabón. En caso de tener algún síntoma debemos ir al hospital de inmediato”, dijo Karen al diario, aclarando que “no consultó a un médico porque se siente bien”.
La Cancillería argentina no recomendó que no viajen a Wuhan, sino que aquellos que vayan eviten el contacto con individuos que presentan enfermedades respiratorias agudas. También sugiere no asistir a lugares con presencia de animales de granja o salvajes, vivos o muertos, ni ingerir alimentos crudos.
La Nación menciona a “un consulado” cuyas autoridades “aseguraron que hasta el momento no se registraron argentinos con síntomas del coronavirus.”
Entre otras medidas, para contener el brote del nuevo virus, el Gobierno chino decidió incomunicar 13 ciudades que albergan a 41 millones de personas y está terminando la construcción de un hospital de 1000 camas en una semana, signo de la seriedad con que se toma situación y de una superlativa capacidad de reacción.
Aunque aún no se conoce el verdadero poder de expansión y letalidad del virus, la Organización Mundial de la Salud no decretó la emergencia internacional.
Como en virus similares, la mayor parte de las personas que murieron infectados, que ayer rondaba el medio centenar, son adultos mayores.
Los científicos coinciden en que la secuencia del genoma de este nuevo coronavirus es en 79% igual a la del SARS (Síndrome Respiratorio Agudo Grave), que causó casi 800 muertos en 37 países entre noviembre de 2002 y julio 2003.
Se ha detectado el virus en 29 de las 31 provincias hay territorios chinos, otros países asiáticos, Estados Unidos y Europa.
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