Ante el mayor movimiento humano por la celebración del el Año Nuevo lunar, el presidente de China, Xi Jinping, ha ordenado esfuerzos decididos para frenar la propagación del nuevo coronavirus (2019-nCoV) que ha causado casos de neumonía. La agencia Xinhua indica que hasta ayer se habían reportado en el país 224 casos de neumonía.

El nerviosismo por la misteriosa enfermedad (que ya se cobró 6 vidas hasta hoy en China) aumentó luego de que Corea del Sur confirmara ayer el primer caso en su territorio, sumado a dos en Tailandia y otro en Japón.

Las autoridades sanitarias del gigante asiático también confirmaron que el virus se contagia entre humanos.

La nueva cepa de coronavirus, descubierta por primera vez en la ciudad de Wuhan, donde se concentra el foco mortal, encendió las alarmas por su vinculación con el SARS, que mató a casi 650 personas en China continental y Hong Kong entre 2002 y 2003.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) convocó a un comité de emergencia para tratar la enfermedad, en el que se decidirá si se clasifica el brote como “una emergencia de salud pública de alcance internacional”. La agencia de salud de la ONU estimó que el brote se atribuye a una cepa nunca antes vista, que pertenece a una amplia familia de virus que van desde los que provocan el resfrío común hasta enfermedades más graves, como el SARS.