En el marco de la 133 Exposición Rural en el predio de la SRA del barrio porteño de Palermo, los embajadores de Argentina y China en sendos países, Diego Guelar y Zou Xiaoli, más el ministro de Agroindustria Luis Etchevehere, disertaron ayer sobre el “Panorama Relación Comercial Argentina – China. Una Relación estratégica a largo plazo”, centrada en beneficios bilaterales. Guelar apuntó a los ejemplos de cerdos, cerezas y lácteos para ejemplificar las oportunidades que se van abriendo “a enorme velocidad”.

Zou dijo que Argentina “goza del prestigio de ser el granero, la carnicería y la bodega del mundo” y que espera que “no sólo los consumidores chinos igual que yo, tengan la suerte de probar la carne, el vino y las frutas de la Argentina, sino que ambos países fortalezcan su cooperación agropecuaria integral en aras de compartir un desenvolvimiento conjunto”.

También sostuvo: “Se ha registrado un aumento estable de la exportación de los productos agropecuarios argentinos con creciente valor agregado y diversificación, lo que ubica a nuestro país en el primer lugar del ranking de los destinos de la venta de productos agrícolas de Argentina al recibir la mitad de la carne bovina y los mariscos así como más del 85% de la soja que exporta. En los primeros cinco meses de este año, la exportación de soja, aceite de soja, carne bovina y mariscos a China totalizó cerca de 1500 millones de dólares, en particular, con una multiplicación por 23 veces de la venta de soja. Otros productos estrella como uva, arándano, carne ovina y miel”, tras lo cual abogó por que “en la próxima etapa, China y Argentina deben avanzar en una cooperación agropecuaria omnidireccional y multiárea, con cobertura de toda la cadena industrial y a prueba de todo el tiempo”. Hay que “materializar la cooperación que permite cubrir toda la cadena agroindustrial, enfocada en comercio, inversión e investigación científica, para generar una enorme sinergia.”

Por su parte, en la Sociedad Rural, Guelar habló de la gigantesca demanda china, que “si no podemos aprovechar es por falta de capacidad nuestra. Chile ya llegó a 1.000 millones de dólares exportados de cerezas en un año, dio ese salto. Argentina, ahora que pueda exportar cerezas, debe apuntar a algo similar”.

“Argentina hoy es parte de un mundo global y pertenece a una región, que nosotros llamamos el ABC (Argentina, Brasil, Chile), uno de los mayores proveedores de alimentos a China. El 27 %de los alimentos de los chinos provienen del ABC, el equivalente de Rusia y Australia”, agregó.

Sobre carne de cerdos, otro mercado abierto recientemente, dijo que Argentina logró en dos años firmar el protocolo, si bien reconoció que fue por la “tragedia china de perder 130 millones de cabezas” por una crisis sanitaria, pero “abre una oportunidad para que China cree una red de garantía de suministro. Ahora bien, Argentina produce 5,5 millones de cabezas, es nada, y hasta somos importadores. Debemos apuntar un plan a 20 años para llegar a 100 millones porque tenemos el maíz y la harina de soja para hacerlo. El sector porcino puede estar a la cabeza de la producción agropecuaria”.

Y respecto de lácteos, dio el ejemplo del boom de los cafés y pizzerías en China (“un local de Starbucks abre cada 14 horas”) como demanda lateral de leche o muzzarella. 

En cuanto a Etchevehere, sostuvo que “con China llevamos adelante un trabajo de intercambio de generación de confianza que está haciendo que nuestra relación comercial sea cada vez más profunda y productiva en beneficio de ambos países. La economía crece a partir del intercambio comercial, y nosotros, desde el Gobierno, tenemos que hacer que sea fluido, basado en reglas, y bilateral o multilateral, según sea el caso”.

Informe para DangDai: Verónica Salamanco