“China ha construido una Internet paralela, y la integración con la que rige el resto del mundo es mínima”, escribe Zigor Aldama en La Nación. “WhatsApp y Facebook son WeChat, Google Maps es Baidu Maps -y lo mismo sucede con el buscador-, Uber es Didi, YouTube es Youku, y así un largo etcétera. Instalar esas aplicaciones es esencial para asomarse a la Red china, pero hay otras que resultan difícilmente accesibles para quienes no residen en el país, como es el caso de los sistemas de pago por código QR Alipay y Tenpay o los servicios que requieren un depósito, como el de las bicicletas compartidas.”