“China busca cooperar, no proclama China First”
El coronel mayor Liu Chang, agregado militar de la Embajada de la República Popular China en Argentina, ofreció ayer un informe sobre las Fuerzas Armadas de su país, los planes de modernización, los desafíos regionales y globales que enfrenta y se refirió también al vínculo con Argentina, sin obviar temas como el de la base satelital en Neuquén. “Llegué a Buenos Aires en 2016 y mis colegas me habían dicho que se hablaría mucho de ese asunto, porque había ocurrido en 2015, cuando fue el cambio de gobierno. Pero hasta el año pasado no se habló mucho. Ahora es un año electoral, y se habla de nuevo”, dijo sonriendo y aludiendo al interés “no tanto de los políticos pero sí de Estados Unidos” en esa materia. También se refirió a la cooperación binacional en defensa “no para vender sino para producir conjuntamente”.
En muy buen español, que aprendió en estadías en México y en España (también en China lo enseña el Ejército Popular de Liberación: Liu dijo que hay al menos cuatro altos oficiales aprendiéndolo), el coronel mayor dio primero un informe oficial -video incluido- del panorama de la Defensa Nacional china y luego su “visión personal” sobre la cooperación con Argentina y otras cuestiones estratégicas y geopolíticas.
Diferenció fuertemente el camino que sigue China versus la “hegemonía de Estados Unidos. En mi país, hegemonía es sinónimo de EE.UU. Nosotros no buscamos eso, ni proclamamos China First”, en alusión a la frase habitual del presidente norteamericano Donald Trum America First.
La charla fue organizada por el Instituto de Seguridad Internacional y Asuntos Estratégicos en la sede del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales, y Liu fue presentado por el general Julio Hang, director del ISIAE, quien acompañara a los presidentes Raúl Alfonsín y Fernando De La Rúa en sendas giras a China. En la presentación, Hang (en la foto, ocupando la cabecera al lado del coronel Liu) habló del mayor ejército mundial (a pesar de que el EPL fue bajando en cantidad de efectivos), de la cooperación con Argentina en materia económica y militar, y del desarrollo naval del país asiático, “que es el foco actual más importante de la modernización. Ya tienen tres portaviones y un cuarto en camino”, señaló. También se refirió a la Iniciativa la Franja y la Ruta y su importancia para evitar, con pasos alternativos para suministros como el de petróleo, el del estrecho de Malaca o los mares orientales, donde China podría enfrentar problemas, tema del que también habló Liu.
Liu Chang trazó primero un panorama militar chino basado en el llamado Libro Blanco de la Defensa Nacional. Citó los principios básicos de “pensamiento estratégico y no alineamiento, no confrontación ni dirigido contra un tercer país, sino de cooperación y por la paz”. Ello, dijo el agregado de defensa chino en Argentina, en un “complejo contexto geoestratégico”. China “considera amigos a sus países vecinos y trabaja para generar confianza”, agregó. Pero citó amenazas como las cuestiones del separatismo, el secesionismo y el terrorismo en casos como los de Taiwán, Tíbet o Xinjiang, factores que “atacan cuestiones esenciales chinas” y dificultan, en el caso de Taiwán, la posibilidad de completar una “total unión nacional”.
Indicó también que “alrededor de China hay muchos de los grandes problemas globales, como las tensiones en Corea del Norte, en el Mar del Sur de la China, que producen efectos directos o indirectos a la seguridad de mi país”. Citó la fuerte presencia militar estadounidense en la región, o ejemplificó como “efecto indirecto” que los obliga a prestar atención el escudo antimisiles en Corea del Sur o la cuestión de las islas en disputa en mares adyacentes.
Entre las “amenazas no tradicionales” citó el terrorismo, la seguridad en recursos energéticos y alimentarios, la salud pública y el medio ambiente. Más cuando China ya tiene responsabilidades mundiales como, por citar dos casos, “más de 1,3 millones de estudiantes en el exterior o 30 mil empresas en 188 países”. “China no quiere volver a la guerra fría ni al juego de suma cero”, afirmó.
En cuanto a los planes militares, fijó una meta en 2020 para avanzar en mecanización e informatización, 2035 para modernizar la tropa, y 2050 para tener unas “fuerzas armadas de primera clase mundial”.
Habló también de las misiones de paz con las que colabora con la ONU. “Tenemos asignados a ellas 3 mil oficiales, hacemos las segunda inversión mundial más importante allí y por ejemplo en Somalia (por la piratería) ya hubo más de 20 mil flotillas de seguridad, de las cuales 50% fuer para proteger buques extranjeros”.
Argentina
Sobre la relación con nuestro país, Liu mencionó los asiduos intercambios de visitas de alto nivel militar pese a la distancia geográfica, los cursos para oficiales argentinos en China (unos diez por año) o el caso de los marineros chinos que participan del buque escuela Fragata ARA Libertad. “¿Qué significa que seamos socios estratégicos? Para mí, que nos ayudamos mutuamente en base a la confianza política”, sostuvo.
Informó que ya han sido 11 las empresas estatales chinas vinculadas a defensa que visitaron Argentina a cooperar. “No se trata de venir a vender aviones o barcos. Sabemos que Argentina no es como otros países. Se trata más bien de invertir para fabricar conjuntamente China y Argentina, por ejemplo líneas de propulsión o un blindado, e incluso poder luego exportar esas mercaderías a nivel regional”.
Sobre la base satelital en Neuquén y su antena, que generan polémica en algunos medios y círculos argentinos, sugirió que esas críticas son por intereses norteamericanos y no tanto por la dirigencia local. “Estados Unidos tiene ansiedad estratégica. Nuestro Departamento de Defensa es pacífico, pero ellos no creen. No nos interesa la hegemonía, ni siquiera tendríamos la capacidad para ejercerla por el próximo medio siglo. Pero aún así, tampoco procuraríamos tenerla”.
La antena en Bajada del Agrio pertenece a una empresa estatal, orgánicamente del EPL, para fines espaciales y satelitales. “Nos cubre un área a la que no alcanzábamos para nuestro plan aeropespacial. Pero no tiene uso militar. También van médicos militares chinos a algunos países para acciones humanitarias. ¿Es un uso militar? No, son militares pero es un uso civil. Acá es lo mismo. En todo el mundo los proyectos espaciales los encabezan los militares”, afirmó.
Ver, sobre el tema defensa en China, este artículo de ayer de Word View Stratfor y otro de China Daily
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