Negocios y geopolítica en mesa del CARI y el ISIAE
Organizado en forma conjunta por el Instituto de Seguridad Internacional y Asuntos Estratégicos y el Comité de Asuntos Asiáticos – Grupo de Trabajo sobre China del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales, se hizo ayer en la sede de este último el seminario Asociación Estratégica Argentina-China. Empresas, inversiones y visión de futuro. Además de presentarse una completa mirada de los intereses comerciales chinos en nuestro país y de la experiencia de empresas argentinas en China, con un caso puntual enfocado en el banco ICBC, en su apertura se habló también de las tensiones geopolíticas entre China y Estados Unidos en torno a la suspensión de la asamblea del BID en Chengdu, la cuestión de Venezuela y la escalada en el Mar del Sur de la China.
Al abrir el acto, por el CARI, Ernesto Sadous se refirió a la relevancia actual de la República Popular China a nivel mundial y al “tremendo error” que sería, para Argentina, considerar a ese país como el equivalente a la relación que hubo un siglo atrás con Gran Bretaña. Y desde el ISIAE, el general Julio Hang trazó un rápido escenario geopolítico. Recordó que cuando acompañó, como edecán, al presidente Raúl Alfonsín en su histórico viaje a Beijing, reunión con Deng Xiaoping incluida, este último hablaba de cuatro etapas en el ascenso de China: educación, economía, ciencia y tecnología y desarrollo militar. “Estamos en esta última etapa. China dio muestras de avances en armas frente a lo que entiende son provocaciones de Estados Unidos en el Mar del Sur de la China y, en nuestra región, día a día sus buques cargan petróleo en Venezuela. Si EE.UU. está pensando en un bloqueo naval, debería primero hablar con China”. También confrontó la idea de “zona de influencia” que usa China con la “teoría Sinatra”, al aludir a la famosa canción I do it my way, en referencia a la posición norteamericana.
En el panel principal, Ernesto Fernández Taboada, director ejecutivo de la Cámara Argentina China, detalló el comercio y las inversiones que han intercambiado los dos países en los últimos años con un punteo empresa por empresa, que cuantificó en 65 chinas radicadas en Argentina y menos de una docena de argentinas en China. Al igual que Sadous, al hablar del fuerte superávit comercial chino, criticó la poca inclinación al riesgo que tienen nuestras compañías para explorar las posibilidades que brinda el mercado asiático, con algunas excepciones, y en ese sentido alentó a participar de la segunda feria anual de Importaciones chinas (la CIIE) que se hará en Shanghai en noviembre.
Por su parte, el director de Banca Corporativa del ICBC, Pablo Pérez Marexiano, comentó la estrategia de internacionalización que vive el banco, en vías hacia ser una banca global, de su presencia en Argentina pero también en Perú, México, Brasil, EE.UU. y Canadá (además de, obviamente, en Asia, Europa y África) y del tamaño colosal de la empresa: “es 27 veces mayor que todo el sistema financiero argentino sumado”. Informó que 70 por ciento del banco es estatal y 30% cotiza en las bolsas de Hong Kong y Shanghai.
Del seminario participaron por el CARI Félix Peña, quien alertó sobre movimientos tensos que se dan por ejemplo por la suspensión de la reunión del BID de China y los temores de Europa al ascenso chino, la economista Carola Ramón Berjano moderando las mesas y el coordinador del Grupo China, Jorge Malena, quien estuvo a cargo de las conclusiones y comentó los diferentes tipos de relacionamiento externo que tiene la diplomacia de la República Popular China.
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