Puntualmente seis meses después del informe espectacular en que el New York Times alertaba contra el observatorio espacial que China y Argentina instalaron en Neuquén, y en asombrosa sintonía con los medios de mayor alcance en nuestroa país, Reuters ha distribuido entre sus clientes de más de 90 países una nota en la que asegura que “envuelto en un halo de misterio, el complejo ha provocado preocupación entre los residentes locales, alimentó teorías conspirativas y suscitó inquietud en el Gobierno de Donald Trump sobre su verdadero propósito, según docenas de vecinos, funcionarios argentinos actuales y anteriores, funcionarios estadounidenses, especialistas en satélites y astronomía y expertos legales”.

Según la agencia de noticias basada en el Reino Unidos y con fenomenal poder en Occidente, la exministra de Relaciones Exteriores del presidente Mauricio Macri, Susana Malcorra, “confirmó que Argentina no supervisa las operaciones de la estación.”

La nota cita a Alfredo Garrido, un comerciante de 51 años que vive en la zona: “Estas personas no permiten el acceso, no lo dejan ver. Mi opinión es que no es una base de investigación científica, sino una base militar china”.

Aquí un video sobre el tema