Revista Chopsuey
Fue lanzada ayer en Shanghai una nueva publicación, Chopsuey, una iniciativa de la chilena Antonieta Landa, quien trabaja en el intercambio con artistas plásticos de América Latina, y realizada por los argentinos Salvador Marinaro y Lucía Carzoglio, que viven en Shanghai.
En la revista participa otro argentino radicado por estudios en Shanghai, Martín Rozengardt, y también hay una historia sobre su padre escrita por el director periodístico de DangDai, Gusgavo Ng, “Un hongkonés en Argentina”, una entrevista al uruguayo Enrique Larreta, especialista en Jorge Luis Borges, y notas de Florencia Sartori, poemas de Xi Chuan y otros invitados.
Presentación de Chopsuey que hace Salvador Marinaro
En China el chopsuey no existe. No es un plato cantonés ni pekinés, a lo sumo californiano. Se dice que los trabajadores del tren transcontinental, la mayoría inmigrantes de Guangdong, se reunían a la noche y todo lo que tenían iba a parar a la sartén. Otra mitología cuenta que el autor del plato fue un cocinero imperial (no podía ser de otro modo), que servía a un diplomático de la dinastía Qing en Washington. Lo cierto es que la receta surgió como un encuentro o desencuentro entre el Este y el Oeste.
La revista Chopsueytambién sabe a mezcla. Escrita en español por muchos de los hispanoamericanos que viven en China o están vinculados con el país,la publicación es un intento de acercarse a una cultura en la que se vive, pero que por momentos parece distante y confusa. El proyecto editorial está producido por las chilenas María Antonieta Landa y Marcela Mimica, directoras de ALWorks, mientras que los editores son los argentinos Salvador Marinaro y Lucila Carzoglio; todos con base en Shanghái.
Con un hilo temático por número (en este caso Relaciones), la primera edición de la revista cuenta con crónicas sobre la estética y sus vínculos con el desarrollo chino, las mujeres solteras y los matrimonios arreglados. Además, tiene entrevistas y reseñas, más un dossier de artículos sobre la sensualidad china, el festival de cine queer, el teatro de MengJinhui, las relaciones entre millenials, la historia de un hongkonés en Buenos Aires y un texto de Samanta Schweblin, resultado de una residencia que hizo en China.
Para fortalecer el intercambio, la revista también publica traducciones. En este número, en la sección Diálogos de ficción, se puede leer, en español y chino, “Un trabajador migrante”, cuento de la escritora Wang Anyi. Inspirada en la historia de esta shanghainesa, y casi como una respuesta imposible, la autora argentina Nora Rabinowicz publica su cuento “Caminos”, también en los dos idiomas.Para cerrar la edición, hay un adelanto de los poemas de Xi Chuan (traducidos por Miguel Ángel Petrecca).
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